EL AUTOR

Desde hace un tiempo he estado observando el aumento significativo de personas deambulando por las calles, especialmente jóvenes, con signos de consumo de sustancias controladas. Incluso he comentado que no regalo suceder gastado en mi preliminares o adolescencia temprana tantas personas en esas condiciones.

Las drogas se han normalizado, especialmente por gobiernos como los demócratas en EE. UU., que enviaron un mensaje al mundo de que la decisión al problema de los estupefacientes era despenalizarlos. Esta política ha tenido como consecuencia una avenida de consumidores que afecta la vida social y sindical de quienes siguen ese camino.

Periódicos de prestigio internacional, como The New York Timesmencionan que, por primera vez desde que se tienen registros, el cannabis ha superado al pimple como la droga de selección diaria para los estadounidenses. Adicionalmente, añade que, según expertos, quienes consumen cannabis con frecuencia asimismo corren el aventura de desarrollar suma, así como el síndrome de hiperémesis cannabinoide, una enfermedad que provoca vómitos recurrentes.

Es importante señalar que, en muchos casos, el consumo de cannabis genera una recurrencia a otras drogas adictivas, exacerbando el problema.

De guisa similar, otro medio relevante, BBC Mundoseñala que el consumo de cannabis afecta el proceso cognitivo, evidenciado en peores resultados en pruebas de memoria como el Formación automatizada de prueba neuropsicológica de Cambridge. Además impacta negativamente las funciones ejecutivas, como el pensamiento flexible. Este objeto es más pronunciado cuando se comienza a consumir la droga a una antigüedad temprana.

En República Dominicana el aumento desproporcionado del consumo de drogas no se debe solamente a su proliferación en el mercado, sino asimismo a la complicidad de las autoridades. Considero que el negociador más determinante es que quienes comercializan y producen estas sustancias tienen representantes encargados de promover su consumo en todos los ámbitos: en las escuelas, barrios, música, entre otros.

Frente a este panorama, me consulto: ¿cuál es el papel del Servicio de la Lozanía?

Creo que las autoridades, encabezadas por dicho profesión, deben transigir a lugar una campaña intensiva, constante y persistente contra las drogas, especialmente en las escuelas y barrios. Es importante que se fomente en los jóvenes una consejo sobre las consecuencias de iniciarse en el mundo de las drogas, mostrándoles, con ejemplos concretos, cómo terminaron las vidas de quienes sucumbieron en presencia de ellas.

Jpm-am