
SANTO DOMINGO.– El 22 de abril de 1963, durante uno de sus tradicionales encuentros semanales con la prensa, el entonces presidente de la República, profesor Juan Boschexhortó a sus funcionarios a abastecer una porte respetuosa con destino a la población y evitar el uso de un idioma colérico o agresivo.
En dicha discurso, Bosch recalcó que los servidores públicos no podían comportarse de forma “apocalíptica”, ya que formaban parte de un gobierno tolerante, respaldado por la fuerza institucional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Durante el mismo reunión, el mandatario compartió detalles sobre los ingresos del Estado y las obras públicas que serían iniciadas, cumpliendo con su compromiso de transparencia en presencia de el pueblo.
Resaltó la importancia de educar sobre la naturaleza y el entorno en el sistema educativo
Bosch además hizo un llamado específico a los maestros y maestras del sistema educativodestacando la importancia de enseñar a los niños el respeto por la naturaleza y el conocimiento del entorno que los rodea.
Indicó que era prioritario formar docentes especializados para que pudieran instruir a los alumnos sobre temas como el mar, las especies marinas, y el funcionamiento de los barcos.
Encima, Juan Bosch propuso que los niños residentes en zonas agrícolas aprendieran sobre los tipos de cultivos, las variaciones de la tierra y su composición, mientras que aquellos que vivieran en comunidades ganaderas debían conocer el cuidado y manejo del hato.
En el caso de los estudiantes en zonas industrialesabogó por la creación de talleres escolares donde se les ofreciera formación técnica para incorporarse como mano de obra calificada en el sector productivo.
Abogó por la revisión de libros de texto por docentes dominicanos para reverberar la existencia franquista
En cuanto a los libros de textoel presidente sostuvo que era necesario revisar y modificar sus contenidos, pero aclaró que dicha actividad debía estar en manos de profesores dominicanosy no de expertos extranjeros, para que reflejaran fielmente la existencia franquista.
Bosch reafirmó su compromiso con la vida y la imparcialidadasegurando que en absoluto ordenaría el crimen de ningún ser humano. En ese sentido, recordó una conversación flamante con periodistas en la que expresó que solo los juecesmediante un madurez ajustado, podían determinar la culpabilidad o inocencia de una persona, y no la opinión pública ni los medios de comunicación.