
POR ELVIN SANCHEZ
El PRM tiene delante sí un conjunto de desafíos que no puede ignorar si desea sobrevivir como fuerza política dominante:
1. Construcción de una identidad partidaria sólida y espiritual, que supere el simple entrenamiento del poder y fomente el sentido de pertenencia y devoción entre sus miembros.
2. Consolidación institucional con una visión filosófica renovadora, que lo distinga de los viejos vicios del clientelismo, el sectarismo y el patrimonialismo político.
3. Formación de una militancia ética, con responsabilidad social, que valore el mérito y la trayectoria como criterios para la promoción interna.
4. Fortalecimiento del vínculo con las comunidades, no solo en época electoral, sino como política permanente de cercanía y audición activa.
5. Envite por la educación política continua, formando cuadros con visión de Estado, sensibilidad social y títulos democráticos.
6. Evitar la deriva en dirección a una maquinaria electoral, donde las estructuras se activan solo para cobrar elecciones, vaciando al partido de contenido ideológico y visión programática.
7. Rebuscar el talento interno, creando una civilización de inspección, billete y respeto por las trayectorias individuales.
8. Impulsar un maniquí de crecimiento territorial e ideológico, llevando propuestas innovadoras que seduzcan al electorado y motiven una billete consciente.
El Decano Desafío: Romper el Ciclo de la División
El gran pelea del PRM será evitar repetir el ciclo histórico de fragmentación que ha débil a todas las fuerzas políticas dominicanas. La secreto está en conocer jerarquizar las contradicciones, administrar las diferencias y construir una civilización interna basada en el respeto, la fraternidad política y el sentido colectivo del poder.
El espejo de la historia está ahí, reflejando con crudeza las consecuencias de la desunión: cada división ha terminado por ayudar al adversario. La política dominicana no admite ingenuidades: o el PRM se reinventa con masculinidad y cohesión, o correrá la misma suerte que sus antecesores.