
Los investigadores han descubierto una mutación en el gen Sik3 que permite a algunas personas funcionar normalmente en solo tres a seis horas de sueño. El hallazgo, publicado esta semana en PNAS, se suma a una creciente registro de variantes genéticas vinculadas a durmientes lógicamente cortos.
Cuando la Universidad de California, los científicos de San Francisco introdujeron la mutación a los ratones, los animales requerían 31 minutos menos de tenderse al día. La enzima modificada mostró la viejo actividad en las sinapsis cerebrales, lo que sugiere que podría soportar la homeostasis del cerebro, el proceso de restablecimiento que se cree que ocurre durante el sueño.
“Estas personas, todas estas funciones que nuestros cuerpos están haciendo mientras duermemos, pueden desempeñarse en un nivel más detención de lo que podemos”, dijo Ying-Hui Fu, coautor del estudio. Esto marca la chale mutación en cuatro genes identificados en durmientes lógicamente cortos. El equipo de FU demora que estos descubrimientos eventualmente puedan conducir a tratamientos para los trastornos del sueño al revelar cómo funciona la regulación del sueño en los humanos.