
SAN PEDRO DE MACORÍS. La proliferación de lavaderos improvisados en aceras y calles de San Pedro de Macorís se ha convertido en una destreza popular y desorganizada, delante la manifiesto indiferencia de las autoridades municipales. Esta modalidad, impulsada en su mayoría por jóvenes, crece sin ningún tipo de regulación, generando molestias a residentes y transeúntes. En distintos sectores de la ciudad se pueden observar estos negocios informales, donde los operadores colocan tinacos, máquinas eléctricas y otros equipos sobre espacios públicos, obstaculizando el paso y afectando el entorno.
“En la calle principal, frente al tópico del Colegio de Periodistas, hay uno que no deja ocurrir a nadie. Si uno va en una pasola, le cae agua porque ni siquiera cuidan esos detalles”, expresó Mariana Martínez, residente en el sector Santa Fe.
La situación no se limita a una sola zona. En sectores como La Colina, estos lavaderos improvisados han contribuido al trastorno de las vías. “Ahí tienen la calle destruida, porque el agua se empoza y ha dañado todo el pavimento”, indicó un vecino que prefirió no identificarse. Poco similar ocurre en el extrarradio 30 de Marzo, específicamente en la calle Porvenir, donde todavía se reportan daños en la vía por la acumulación constante de agua.
Mario Sosa, propietario de un transporte, opinó que estos negocios no solo afectan la infraestructura urbana, sino que todavía representan una desatiendo de orden y civismo. “Yo no me presto para purificar mi transporte en ningún car wash de esos, porque no voy a apoyar poco que está mal”, dijo tajantemente. A pesar de las constantes quejas, no se ha observado una respuesta clara por parte de las autoridades municipales para regular o controlar esta actividad.
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