
Punta Cana. Echarse una siesta corta al día no es pigricia, ¡es salubridad! Diversos estudios médicos han confirmado que tomar una siesta de entre 10 y 30 minutos puede traer grandes beneficios tanto para el cuerpo como para la mente.
Especialistas en neurociencia explican que las siestas ayudan a mejorar la memoria, la concentración y el estado de actitud. Por otra parte, reducen el estrés, bajan la presión arterial y refuerzan el sistema inmunológico. Incluso pueden ayudar a evitar enfermedades cardíacas y mejorar la productividad en el trabajo o los estudios.
Según la Estructura Mundial de la Lozanía, una breve siesta luego del piscolabis puede ser tan efectiva como una taza de café, pero sin los posesiones secundarios. Eso sí, recomiendan que no exceda los 30 minutos, ya que si es muy larga podría causar insomnio por la incertidumbre.
En un mundo donde el cansancio se ha vuelto parte del día a día, hacer una pausa para descansar no debería hallarse como pasión, sino como un acto de autocuidado.
Así que ya lo sabes: si tu cuerpo te pide un pequeño refrigerio, ¡escúchalo! Una siesta perfectamente tomada puede marcar la diferencia en tu bienestar.
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