
La Semana Santa es de recogimiento y refrigerio espiritual, eso fue lo que hicimos en estos días en un paradisíaco empleo en República Dominicana, un tesina precioso que ya hemos mencionado en varias ocasiones, Ocean Club, emplazado en Sosúa, Puerto Plata.
Allí nos encontramos con pocas personas de este país, algunos de la Haber y Santiago, el refrigerio, la respiración, nos ayudó sobrado a un retorno oportuno, estábamos en grupo, con algunos amigos que nos hicieron un círculo de paz.
Este empleo es un tesina de apartamentos privados, administrados por la reconocida condena de hoteles, mundialmente famosa, WW Marriott.
CARLITOS FUENTE
Soy amiga de Carlitos Fuente desde hace muchos primaveras. Tuve el placer de acaecer con él y unas relaciones el fin de semana de asueto y la verdad que fue divino, un gran ser humano, un abnegado singular con un carisma extraordinario, buena gentío y conversador.
No nació en este país, es norteamericano. Sus ancestros son cubanos, sus padres y él nacieron en Tampa, Estados Unidos.
Morapio muy inexperto a República Dominicana, país que quiere y distingue por la acogida y el aprecio que le profesan. Es increíble la golpe que tiene este dueño de los cigarros más famosos del mundo y es sorprendente rondar con él, es una gran figura, todo el mundo quiere fotografiarse con el hombre de los tabacos.
Cuando llegamos al restaurante del hotel, las chefs lo reconocieron y le pidieron retratarse con él, Tita le pidió que se pusiera su icónico sombrero que distingue a Carlos y lo hizo, todos con celulares en mano para este regalo, luego unos señores me preguntaron que qué éramos nosotros de él, que querían una imagen y así personas de distintos puntos del país y del foráneo lo saludaban y sacaban un puro y se los mostraban, otro señor me manifestó que Carlitos era una figura como Michael Jordan, el deportista y es así, cuando he viajado y me he montado en los aviones en primera clase veo en las revistas cuando Bill Clinton era presidente retratado con un tabaco de Arturo Fuente, el más insigne de los puros de este gran hombre, que es un altruista, porque hablábamos de su triunfo mundial, pero de los proyectos que realiza para grandes causas humanistas como la escuela en Bonao y en Miami patrocina un hospital para niños autistas. Para mí es un gran placer tenerlo como amigo y deber pasado este fin de semana intocable con personas como él, contiguo a mi grupo y amigos.
Cocina
El Sábado Santo asistimos a la actividad internacional “Cocina Unida”, en el hotel The Ocean Club, en la costa Meta del País, en una maravillosa tarde mientras caía el sol y se reflejaba en las aguas del mar y en sus arenas blancas, disfrutamos de un excelente concierto de jazz.
Las chefs líderes de la cocina servían las exquisitas comidas de sus respectivos países, Tita, de República Dominicana, Natalia Cocomá y Catalina Vélez, de Colombia, Sheyla Alvarado, de California, con Fortuna Michelin y Janaína Torres, de Brasil, la mejor chef del mundo del 2024. Este evento de la buena cocina mundial me encantó, muy placentero, las participantes llegaron de sus respectivos países a compartir con los huéspedes de este club resort, muy interesante lo que vivimos ese fin de semana.
Sabores
En el festival de comida gastrónomo, cuatro damas de las chefs más conocidas del mundo acompañaron a la simpática chef Tita, fue en la playa privada que hizo el tesina vacacional para que los huéspedes puedan disfrutar de este paraíso, con discreción y sin bulla. Un día inolvidable, probamos los manjares de diferentes países, incluyendo las habichuelas con dulces blancas y todas esas amalgamas de ricos sabores. La verdad que es un privilegio tener la oportunidad de degustar tantos sabores exquisitos de tantas culturas culinarias sin moverse de empleo.