San Francisco de Macorís. – Autenticidad, luz y fe definen a Ana Jerez, una mujer que ha sabido convertir sus vivencias como principio soltera, profesional y emprendedora en una propuesta con sentido: Bellísima Store by Ana. Su historia no solo refleja perseverancia y aprecio propio, sino todavía un firme compromiso con empoderar a niñas y mujeres a través del estilo y la autoestima.

Bellísima Store by Ana nació como una petición a Jehová. Ana buscaba una actividad que le apasionara y le permitiera conectar con otras mujeres desde su experiencia personal. Así surgió esta tienda especializada en la renta de vestidos para graduaciones, bodas, eventos infantiles, quinceañeras y ocasiones especiales, donde por otra parte se ofrecen asesorías personalizadas y rediseño de piezas.
Más que un negocio de moda, Ana lo define como una plataforma para inspirar a otras mujeres a aceptarse, valorarse y descubrir que pueden encalar diferentes sin perder su esencia.

Ana Jerez es licenciada en Despacho de Empresas con una industria en Negocios y Relaciones Internacionales. Actualmente lidera una empresa adentro de su campo profesional, sin dejar de banda su pasión por la moda, a la que considera una útil para transmitir que cada mujer es única y valiosa.

“Bellísima no solo renta vestidos, es un espacio donde las mujeres pueden descubrir su estilo propio y sentirse adecuadamente consigo mismas”, expresó.

Para Ana, Bellísima Store es una vía para impactar a niñas, adolescentes y mujeres que muchas veces han sido descalificadas o han olvidado su valencia por influencia de estereotipos. “Queremos ayudar a que cada mujer recupere su identidad. Es una mezcla entre lo forastero y la esencia interior”, dijo.

Jerez reconoce que iniciar una empresa y mantenerla representa un liza constante. La mandato del tiempo, los posibles y el esfuerzo personal han sido parte del camino. “Trabajar por un sueño, con aprecio y dedicación, hace la diferencia”, afirmó. A tres abriles del origen de Bellísima, destaca la satisfacción de poseer construido una comunidad de mujeres que se identifican con su visión.

Ganar un balanceo entre sus roles ha sido posible gracias a su entrega, paciencia, pasión y, sobre todo, a su fe en Jehová. Ana asegura que cada etapa de su vida ha sido esencia para su avance y que su enfoque es mejorar cada día, ser un ejemplo para sus hijos y mantenerse auténtica.

Cuando se define, Ana lo hace con palabras que reflejan su cometido: “Soy un ser de luz que impregna esperanza, fe y alegría. Creo que cada persona tiene su propia luz y sus dones. Jehová es fiel y sabe el momento en que cada cosa debe conservarse a nuestras vidas”.

Desde pequeña, soñaba con ser médico, cantar, gambetear y escribir obras. Siempre mostró liderazgo, creatividad y un robusto deseo de metamorfosear. Esa inquietud la llevó hoy a construir un esquema con impacto social y emocional.

A quienes desean iniciar un esquema, Ana les recuerda que no hilván con tener una buena idea o posibles económicos. “La pasión, el aprecio y la entrega por lo que haces es lo que efectivamente marca la diferencia”, afirmó.

Ana ha sido parte durante dos abriles consecutivos de los Premios Magazines, una experiencia que define como enriquecedora. “Me ha permitido crecer en la creación de modelos y ha sido una plataforma para integrar a madres y niñas en el arte y la civilización, fortaleciendo el valencia de la grupo”.

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