
Por Abril Peña
ElPregoneroRD-Distrito Franquista,- El 14 de junio de 1959, un asociación de 56 hombres aterrizó en Constanza a costado de un avión camuflado. No venían en nombre de una potencia extranjera ni traían ambiciones personales: venían a liberar a su estado. Ese día, comenzó la expedición armada más significativa contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
La operación fue organizada por el Movimiento de Exención Dominicana con el apoyo de exiliados en Cuba y Venezuela. Aunque estaba diseñada como una argumento simultánea por éter y mar, los desembarcos marítimos en Maimón y Estero Hondo no se produjeron hasta el 20 de junio. Las tropas trujillistas, enteradas del activo, respondieron con enorme fuerza. La mayoría de los expedicionarios fue asesinada en combate o ejecutada extrajudicialmente.
Sin incautación, disminuir esta gesta a una derrota marcial sería simplificar peligrosamente su trascendencia.
Desmontando los mitos: ni fracaso ni comunismo
1. “Fue un fracaso”
Es cierto que los expedicionarios no lograron tomar el poder ni derrocar a Trujillo. Pero el definitivo fracaso habría sido no intentarlo.
El valencia de estos hombres no está en los resultados inmediatos, sino en el eco que dejaron. Inspiraron la creación del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, encabezado por Manolo Tavárez Acordado, y avivaron una conciencia dormida en el país.
Su sacrificio fue semilla. Y esa semilla germinó en cada acto de resistor que siguió hasta el ajusticiamiento del tirano en 1961.
2. “Eran comunistas extranjeros queriendo invadir”
Cero más allá de la verdad. Esta novelística fue difundida por la maquinaria propagandística del régimen para documentar la represión y congraciarse con Washington en plena Enfrentamiento Fría.
De los más de 200 expedicionarios, más de 30 eran dominicanos, exiliados políticos con nombres, apellidos y raíces patrias. Los demás —cubanos, puertorriqueños, venezolanos— se unieron por solidaridad continental, no por doctrina marxista.
No era una invasión comunista. Era un acto de inclinación patriótico.
Más que una evento
Cada 14 de junio, rendimos homenaje a los caídos, pero todavía debemos confrontar las versiones tergiversadas que intentan desvirtuar su delegado. La historia oficial muchas veces fue escrita por los vencedores, pero la verdad sigue viva en las montañas de Constanza, en los poemas de Manolo, y en el compromiso de cada gestación que entiende que la desenvolvimiento no se hereda: se defiende.
Recapacitar es resistir. Y resistir es un acto de jurisprudencia.