
El magistratura de Trøndelag (centro de Noruega) condenó este viernes a 21 primaveras de calabozo a un tocólogo por 70 casos de violaciones y 82 de desmán de poder cometidos entre 2004 y 2022 durante las consultas.
La sentencia acorde considera probado que Arne Bye, de 55 primaveras, introdujo varios dedos y objetos no autorizados en las vaginas de las pacientes y realizó tocamientos, por otra parte de realizar filmaciones sin consentimiento en varios casos.
La constitución noruega considera violación cualquier contacto sexual con cierto que no puede ofrecer resistor.
“A la hora de fijar la pena, el tribunal resalta que el conjunto y la dimensión de los actos del perceptible suponen que el caso es muy serio”consta en el sentencia, que implica igualmente que a Bye se le retirará la abuso para practicar la medicina por tiempo indefinido.
El tribunal destacó igualmente la situación de “particular indefensión” de las víctimas y que el perceptible, que trabajaba como médico caudillo en el pueblo de Frosta, “ha socavado la confianza en la sanidad y el papel del médico». Bye estaba perceptible inicialmente de 87 violaciones, de las que admitió 21