
¿De qué sirve un acrecentamiento en el salario si el clima escolar es cada vez más enrevesado? Un cátedra es un espacio en el que habitan estudiantes con todo tipo de deyección y un docente sofocado y desmotivado por no tener el tiempo suficiente para designar a cada situación.
La calidad educativa no es una guarismo fría, está relacionada a las situaciones que se viven interiormente de la escuela, al agotamiento del docente por indisponer a diario conductas irracionales, incluso a una comunidad absorto, ya sea por razones de trabajo o dejadez, que envía estudiantes carentes de límites y respeto por los roles.
La calidad educativa se construye con acciones puntuales cuando en la escuela se respeta el dominio de formación docente de cada uno y no sencillamente se coloca un profesor porque ahí es que hace desatiendo. La calidad tiene que ver con la puesta al día y la aplicabilidad de lo que se aprende.
El sistema educativo dominicano, como todo sistema, se alimenta de sus realidades. Los docentes necesitan que quienes los acompañen o supervisen, como técnicos, tengan un nivel educativo y una habilidad docente valiosa que pueda servir para corregirles, y no una persona sin experiencia. Es impracticable dialogar de calidad educativa cuando tenemos en cátedra docentes con especialidades, maestrías y doctorados que no están motivados en trabajar lo aprendido a patrocinio de su población escolar. Se hace difícil elevar el nivel educativo cuando al director del centro le envían colaboradores administrativos elegidos por ser compañeros del partido, sin valorar competencias y compromiso con el centro.
La calidad educativa no está en las cuatro paredes de la escuela, un espacio seguro para que los niños convivan; esta calidad está relacionada a la música que audición el peque cuando va camino a casa, las vallas, programas o comerciales que observa, el hábitat corriente, el consumo de trinque o sustancias de sus padres, el selección de la sorteo de la abuela.
Se hace impracticable relacionar calidad educativa con salarios porque los maestros tienen un sindicato que no reclama a patrocinio de ellos en temas como terapia psicológica periódica o, sencillamente, pensar que al jubilarse con 20 o 25 abriles en servicio, si no están afiliados al seguro oficial de los maestros, se quedan sin seguro médico, luego de poseer ofrecido abriles de trabajo al sistema educativo conocido.
Una educación de calidad requiere de una aplicación y revisión del código del último. Las escuelas acogen estudiantes que, luego de que el sistema agota sus posibles, van a la calle y se convierten en cargas para quienes pagan impuestos.
La relación calidad educativa y salario solo es posible cuando empecemos a entender que el sistema tiene que revisarse, mejorar y extraer las cosas que no funcionan para poder insertar las que sí hacen desatiendo.