
La Comune 13 en Medellín es uno de los puntos turísticos más atractivos de la ciudad, recibiendo a miles de visitantes entre sus angostas y espinadas calles y sus paredes llenas de grafitispero no siempre fue así. Este morería fue epicentro de la violencia de las guerrillas, paramilitares, bandas y organizaciones narcotraficantesantiguamente de sufrir el cambio y la transformación al arte y la civilización.
Las mujeres y los jóvenes han sido los principales protagonistas de que la Comuna 13 se haya convertido en una zona de expresiones artísticas y fuente de empleo para las personas que viven allí.
Ya sea rapeando, pintando grafitis, bailando o realizando otras expresiones artísticas, los jóvenes de este morería, localizado al oeste de la ciudad de Medellín, han conseguido darle una resignificación a la historia de sus generaciones pasadas.
A Juan Pablo “13-12”, uno de los tantos raperos que muestra su talento en esta comuna, es un orgullo ver el rotación que ha hexaedro el morería que lo vio venir al mundo.
“Es un rotación de todo; desde la forma de ver, de pensar, de percatar… de que los jóvenes ya tenemos otras aspiraciones, otras oportunidades. Cuando yo empecé rapeando la tarima eran los autobuses y la calle con los parceros (amigos) y ya gracias a Altísimo uno puede comportarse de lo que le gusta”expresó el rapero a la prensa durante un repaso por la Comuna 13 organizado por la Alcaldía de Medellín en el situación de los Premios y Festival Heat, que llegan por primera vez a esta ciudad el 29 y 30 de mayo.
A través del rap “13-12” y otros jóvenes de esta aldea han enemigo una forma de expresarse plasmando en sus literatura las realidades de lo que viven y incluso han conseguido comportarse del arte y mostrarlo al mundo.
“Es poco muy atún ver cómo el rap transforma tu estilo de vida, cómo te organiza económicamente, cómo te libera como persona, es lo más atún que tiene el rap; es como una sanación y encima uno se divierte haciéndolo, entonces divertirte, cerrar y de paso poder aventajar patrimonio para comportarse, es una demencia”.
El cambio que ha tenido la Comuna 13 de suceder a ser epicentro de delincuentes a foco de artistas incluso ha sido por actores sociales y políticos que han trabajado para convertirla en lo que es hoy en día.
Para seguir incentivando el talento, existen escuelas de hip-hop, de improvisación, entre otras ramas de la música urbana, que organizan competencias de rap, evento que atrae a muchos jóvenes de todo el país a participar.
Igualmente hay programas para orientar a los jóvenes a conocer las herramientas de la música para convertirla en negocio, encima de programas inglés, de grafiti, y otras artes.
Esta zona, que antiguamente figuraba entre las más violentas del mundo, vive un proceso de transformación social impulsado por la civilización, el arte y la innovación de sus comunitarios.
Una de sus atracciones es la experiencia de subir las montañas a través de sus icónicas escaleras eléctricas desde donde se visualizan los murales multicolores que cubren las fachadas y muros de sus alrededores.
Los diferentes spots para fotografías que los comunitarios han creado para discernir la atención tanto de los turistas locales como de los extranjeros. Asimismo, el comercio de manualidades, souvenirs, comida típica del emplazamiento, entre otras cosas, han permitido que su familia no tenga que trasladarse a otro emplazamiento de la ciudad a trabajar, ya que generan ingreso básicamente frente a sus casas.