Jonathan Lipnickide 34 primaveras, se define como actor, productor, padre de perros y cinturón sable de jiu-jitsu brasileño en su perfil de Instagram, donde tiene 150 mil seguidores. Pero para el resto del mundo Lipnicki no es eso, es el impulsivo de antiparras de Jerry Maguire (1996), el hermano decano de Stuart Little (1999) o el amigo rubio de El pequeño sanguijuela (2000).

Estos han sido sus tres grandes papeles en el cine, y solo tenía entre 5 y 10 primaveras cuando le tocó interpretarlos. “Hace 25 primaveras Jerry Maguire salió en los cines y mi vida cambió para siempre. Estoy más que agradecido de poseer podido vigilar lo que quería hacer por el resto de mi vida cuando tenía 5 primaveras. Lo mejor está por venir, lo prometo“, escribió en 2021 en un posteo que ilustró con una imagen suya en la película que protagonizó cercano a Renée Zellweger y Tom Cruise.

Si con “lo mejor” se imaginaba poco como su final tesina, un reality show en el que la premisa es hacer creer a una persona que los demás igualmente son participantes anónimos cuando en ingenuidad son todos actores, entonces tenía razón. Si lo que esperaba era un gran papel con el que dejar de ser “el impulsivo de”, todavía no ha conseguido cumplir la promesa. “Para ser sincero, dije que no a unas cinco películas el año pasado”, presumió recientemente en una entrevista con la revista People: “Solo quiero darle la dorso a esta situación”.

Lipnicki ha lidiado con el sombra del muñeco roto desde la comienzo. “De impulsivo/adolescente, algunas personas que ahora son incluso mis amigos en Facebook se burlaban de mí sin detener”, escribió en una emotiva publicación -ya borrada- en 2017. “Me decían que era un muñeco roto y que nunca volvería a conseguir un trabajo. Me hicieron notar horrible todos los días de la secundaria, hasta el punto de tener un ataque de pánico todas las noches por ir a clase, porque me preguntaba cómo iba a sobrevivir al día ulterior”, se sinceró.

Aun así, el intérprete siempre se muestra eufórico de cara al notorio. Incluso ese posteo en el que recordaba humillaciones y traumas del pasado no era más que una excusa para anunciar a sus seguidores un hito importante en su carrera: a sus 26 primaveras había conseguido participar en más películas como adulto que como beocio de tiempo. “No son películas de estudio ni grandes estrenos, ¡pero están en cines! Estoy persiguiendo mis sueños y no podría estar más oportuno”, celebró.

La pasión de Lipnicki por el jiu-jitsu hace que su nombre acapare normalmente el segundo tipo de titulares, esos que ensalzan su musculoso cuerpo y lo comparan con su imagen de niño de los noventa, cuando lucía pelo pincho y unas cándidas gafitas redondas. “Tengo muchas ganas de hacer poco donde pueda mostrar mi físico, poco con mucha acto”, le dijo a People en 2012, poco luego de que se hicieran virales unas imágenes de un Lipnicki de 21 primaveras con unos trabajados abdominales y bíceps. Sus deseos fueron concedidos y en 2013 apareció brevemente en el thriller criminal For the Love of Money. Un año luego igualmente tuvo un pequeño papel sin camiseta en la comedia de acto Bad Ass 2: Bad Asses, donde compartió pantalla con Danny Trejo y Danny Grover.

Pero sus días de actor secundario siquiera duraron mucho. En los últimos primaveras, ha trabajado sobre todo en teatro y en alguna que otra producción independiente, sobre todo cortometrajes.

En 2024 participó en dos largometrajes: el slasher de serie B Camp Pleasant Lake y el difícil de etiquetar Man Goes On Rant, en el que un hombre al que acaban de dejar observa coincidencias extrañas en acontecimientos históricos recientes (el 11S, la pandemia…) que cree que explican el fracaso de su casamiento y se decide a hacer un documental sobre ello. Lipnicki se interpreta a sí mismo en tono paródico en esta última. “Esto de interpretar es lo que quiero hacer por el resto de mi vida y creo que simplemente hay que creer que va a suceder y hacer todo lo que esté a nuestro capacidad para avanzar en la dirección correcta”, aseguró en su última entrevista con People.

En su caso, parece que hace tiempo que Lipnicki ha dejado de obsesionarse con la auge, la brío y las redes sociales. Estas últimas las usa de vez en cuando como armario de sus nuevos proyectos, de sus viajes con amigos y clan, sus entrenamientos o de los esporádicos artículos en los que aparece. Pero igualmente están plagadas de fotos y memes de hace más de dos décadas, cuando vivió su época dorada.

“Jay Leno fue lo suficientemente amable como para regalarme una de sus zapatillas de Shaquille O’Neal cuando fui invitado a su show”, recuerda en una foto en la que se le ve a los 5 primaveras sujetando una esparteña del componente de básquetbol casi más prócer que él. “¡¡¡Acertadamente hecho chicas!!!!! El hecho de que algunas cosas que hice cuando era impulsivo todavía signifiquen poco para la concurrencia es una fortuna”, escribió cercano a una foto de dos jóvenes disfrazadas de Shad Moss y él en Una pandilla de prestigio(2002).

Por un costado, quiere dejar detrás su pasado, pero, por otro, se niega a separarse de él. “Rezo todas las noches para tener claro adónde debo ir, y estoy seguro de que lo mejor está por venir”, confesó a People. Hay una suceso cursi en la secuela de Stuart Little en la que el personaje que interpreta Hugh Laurie le dice al pequeño ratón blanco: “Cada día riguroso tiene su arcoíris”. Y pareciera que en ingenuidad se lo dijo a su hermano George, interpretado por Lipnicki, porque va en la senda del discurso tranquilizador que pronuncia cada vez que tiene ocasión. “Creo que simplemente hay que creerlo. Si vas a perseguir esto de ser actor, te estás haciendo mal si no sueñas a lo prócer”, insistió en su última entrevista.

A los 5 primaveras, Jonathan Lipnicki era demasiado pequeño como para memorizar que estaba haciendo ingenuidad sus futuros sueños, pero 29 primaveras luego no pierde la esperanza de retornar a hacerlo.