
Por Rosa Iris Luciano
El Pregonero, Santo Domingo – La reconocida cantante cristiana Isabelle Valdez compartió un afirmación profundamente conmovedor sobre una crisis de salubridad que vivió recientemente y que puso su vida en aventura, desafiando incluso su fe.
Valdez relató cómo, en medio de su faena de ministrar y dar palabras de aliento a otros, fue sorprendida por dos hemorragias severas que comprometieron gravemente su vida.
“Mi condición era textualmente incompatible con la vida”.
Entre lágrimas, recordó el momento exacto en que fue llevada a cirugía de emergencia: “Yo en la camilla y mi doctora me dice: “En 15 minutos vamos pa’ quirófano, y yo le decía, ‘pero Señor, ¿cómo es este asunto? Yo ando cantando, administrando vida, fortaleciendo a otros. ¿Cómo ahora le digo a la muchedumbre eso que canto?’”.
Isabelle admitió que, como cualquier ser humano, atravesó un momento de quiebre emocional y espiritual en el que cuestionó a Jehová.
“Uno llega a un punto en el que, sin querer, se pregunta: ‘¿A mí, que estoy aquí haciendo tu obra, me toca esto?’”, incluso afirmó que fue en ese punto de vulnerabilidad donde vio la goce de Jehová de una forma poderosa.
“Mis hematócritos estaban en 20, mi hemoglobina en 6, la presión altísima, las plaquetas sin funcionar, y aún así, Jehová me sostuvo”, dijo. Con firmeza concluyó.
“La fe sin obras es muerta. Hay que creerle a Jehová, y asimilar que cuando Él termina, es cuando te vas”.
El afirmación de Valdez se ha convertido en inspiración para miles de creyentes que siguen su música y su ocupación, recordando que incluso en los momentos más oscuros, la fe puede ser una luz inquebrantable.