
Japón confirmó este martes la presencia simultánea de dos portaaviones chinos en aguas del Pacífico occidentalen una maniobra que las autoridades calificaron de inédita y que consideran parte del aumento sostenido de las actividades militares de Beijing en la región.
Según el Profesión de Defensa de Japón, el buque Liaoning fue avistado Inavegando al este de la remota isla de Minamitorishima, además conocida como isla Marcus, internamente de la Zona Económica Monopolio (ZEE) japonesa. El segundo portaaviones, el Shandong, operó en paralelo a unos 550 kilómetros al sur de la isla de Miyake, en la prefectura de Okinawa, acompañado por al menos cuatro embarcaciones adicionales, entre ellas un destructor.
El despliegue fue descrito por Tokio como la primera ocasión en que los dos portaaviones chinos son observados operando simultáneamente en esa radio del océano Pacífico. “Es la primera vez que los portaaviones Liaoning y Shandong operan juntos en el Pacífico, y además es la primera vez que lo anunciamos”, declaró el ministro de Defensa japonés, Takeshi Iwaya, en una rueda de prensa celebrada el martes.

El gobierno japonés transmitió sus preocupaciones a través de canales diplomáticos, incluyendo un contacto de detención nivel con la embajada china en Tokio. “Hemos tomado las medidas apropiadas para contactar con la parte china”, afirmó Iwaya sin detallar si se presentó una protesta formal.
Te puede interesar observar: El dominicano Óscar González se va a Japón por US$2 millones con los Tohoku Rakuten
El Liaoning, acompañado por dos destructores y un buque de reabastecimiento, recorrió el sábado un tramo de 300 kilómetros internamente de la ZEE japonesa. A posteriori de abandonarse esa zona, según informó el Profesión de Defensa, se realizaron maniobras aéreas que incluyeron despegues y aterrizajes de aviones y helicópteros de combate.
Tokio desplegó el buque de pelea Haguro para seguir de cerca las actividades de las embarcaciones chinas y reafirmó que sus fuerzas de autodefensa continuarán monitoreando la situación. “Japón ya ha expresado su postura sobre estas actividades llevadas a sitio por China, y hemos pedido que no pongan en peligro la seguridad del país”, indicó además el ministro de Gen de defensa Nakatani en declaraciones recogidas por medios locales. “Estamos observando señales claras de que China refuerza su presencia marcial”.
La energía china ocurre en un momento de intensificación de los ejercicios navales en el Indo-Pacífico, donde Estados Unidos y sus aliados han denunciado con frecuencia los movimientos considerados intimidatorios por parte del Ejército Popular de Independencia.
La zona económica monopolio, bajo el derecho internacional, otorga a los países ribereños derechos sobre medios naturales y actividades económicas hasta 200 millas náuticas (370 kilómetros) desde su costa. Si correctamente el paso de buques militares extranjeros por estas aguas no está prohibido, el hecho de que un género de combate completo haya entrado y luego realizado maniobras aéreas ha generado inquietud en Tokio.
Un portavoz del Profesión de Defensa japonés citado por la AFP sostuvo que se manejo de una progreso significativa en las capacidades militares de China. “Creemos que el ejército chino intenta mejorar su capacidad operativa y su diplomacia para ejecutar misiones en zonas remotas”, afirmó.
En paralelo, el portavoz del estancia japonés, Yoshimasa Hayashiseñaló el lunes que el gobierno “ha transmitido un mensaje apropiado” a Beijing, aunque no precisó si hubo una protesta oficial.

Desde Beijing, el Profesión de Exteriores de China respondió que las operaciones se desarrollan en el ámbito del derecho internacional y forman parte de las prácticas habituales de cualquier fuerza naval moderna. “Las actividades de los portaaviones se ajustan a las normas internacionales y no deben interpretarse como una amenaza”, sostuvo un portavoz citado por medios estatales.
China ha incrementado significativamente sus despliegues navales en los últimos primaveras, especialmente en el mar de China Meridional y el mar de China Uruguayodonde mantiene disputas territoriales con varios países del sudeste oriental y con Japón. La aparición simultánea de los dos principales portaaviones del país en aguas cercanas a territorios japoneses representa un nuevo capítulo en la disputa por la influencia marcial en Asia-Pacífico.
La osadía de Tokio de hacer divulgado el doble despliegue sugiere una intención de alertar no sólo a su ciudadanía, sino además a sus socios estratégicos, en peculiar a Estados Unidos, que mantiene una alianza de defensa con Japón y ha expresado repetidamente su preocupación por la creciente asertividad marcial china en la región. Mientras tanto, el Profesión de Defensa japonés reiteró su compromiso con la “vigilancia constante y prudente” de los movimientos navales chinos en las aguas que rodean al archipiélago.
Fuente: Infobae