«Ya tienen encima una propuesta y, aún más importante, saben que o se mueven deprisa o poco malo va a ocurrir», ha notorio Trump sin dar más detalles a borde de su avión presidencial, el Air Force One, en comentarios recogidos por Fox News durante su retorno a Estados Unidos tras su expedición por Oriente Próximo.

Estados Unidos e Irán están manteniendo conversaciones indirectas para resolver esta crisis diplomática. Tras la cuarta ronda del pasado domingo en Mascate, la renta de Omán, el ministro de Exteriores y caudillo negociador iraní, Abbas Araqchi, aplaudió la franqueza de las conversaciones pero insistió una vez más que la suspensión del ganancia de celeste, como pide EEUU, está fuera de límites, aunque su país podría acotar en cierto modo su explicación si ve que reina la confianza como para hacerlo.

«Podemos poner límites a la cantidad por al nivel de confianza generada, pero nunca a su esencia», ha asegurado Araqchi antiguamente de memorar otro espinoso tema como es el de las sanciones internacionales que pesan ahora mismo sobre Irán, y cuya retirada exige la república islámica.