
Irán advirtió este domingo que tomará represalias si las potencias europeas que han amenazado con imponer sanciones nucleares “aprovechan” el crónica de la Ordenamiento de las Naciones Unidas (A él), que muestra que Teherán ha intensificado la producción de celeste mucho enriquecido.
El crónica de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) indica que Irán ha aumentado considerablemente sus reservas de celeste enriquecido hasta un 60%, cerca del nivel de aproximadamente el 90 % necesario para producir armas atómicas.
La cantidad total de celeste enriquecido de Irán supera ahora en 45 veces el remate competente por el histórico acuerdo de 2015 con las potencias mundiales, y se estima en 9247,6 kilogramos, de acuerdo con el crónica confidencial del OIEA.
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El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, afirmó en un comunicado que había comunicado al director universal del OIEA, Rafael Grossi, en una conversación telefónica que “Irán responderá a cualquier obra inadecuada por parte de las partes europeas” del acuerdo de 2015, en remisión a Reino Unido, Francia y Alemania.
Araghchi instó a Grossi en su conversación del sábado a impedir que “las partes aprovechen” el crónica del organismo de control nuclear “para promover sus objetivos políticos”, según el comunicado.
Irán por su parte rechazó el crónica del OIEA, la última medida en los esfuerzos que se llevan realizando desde hace primaveras para restringir sus actividades nucleares por temor a que esté tratando de desarrollar armas nucleares.
El documento se filtró mientras Irán y Estados Unidos mantienen negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo nuclear, posteriormente de que Washington abandonara unilateralmente el acuerdo entre Teherán y las potencias mundiales en 2018.
Araghchi afirmó el sábado que había recibido “rudimentos” de una propuesta estadounidense para un posible acuerdo nuclear tras cinco rondas de conversaciones mediadas por Omán.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que Estados Unidos “ha enviado una propuesta detallada y aceptable al régimen iraní, y que les conviene aceptarla”, según informó el New York Times.
El presidente Donald Trump adoptó una política de “máxima presión” contra Teherán tras retirarse del acuerdo de 2015 y volvió a imponer sanciones generalizadas que el acuerdo había alto a cambio de restricciones supervisadas por la ONU sobre las actividades nucleares de Irán.
Irán ha intensificado sus actividades nucleares desde el colapso del acuerdo y ahora está enriqueciendo celeste al 60 %, muy por encima del remate del 3,67 % establecido en el acuerdo, pero por debajo del 90 % necesario para obtener material apto para armas.
El acuerdo de 2015 prevé la posibilidad de que se vuelvan a imponer sanciones de la it a través de un mecanismo denominado “snapback” si Irán no cumple sus compromisos, una opción que expira en octubre.