
Carmen Herrera, Jacinto Pichardo, Wilson Gómez, Rafaela Mesa, y José Oscuro I Foto: ID
El Instituto Duartiano instó hoy a que el “Diálogo sobre la crisis haitiana y sus implicaciones para la República Dominicana”, entre el presidente Luis Abinader y los exmandatarios Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina, se desarrolle sin que se contemplen medidas regulatorias ni la expedición de documentos a extranjeros fuera del ámbito constitucional y procesal del país.
El presidente de la entidad patriótica, doctor Wilson Gómez Ramírez, advirtió que todo documento relacionado con la identidad de una persona debe ser emitido exclusivamente por la autoridad franquista de su país de origen, y que cualquier entusiasmo contraria, donde se desconozca el derecho de un Estado extranjero de dotar a sus súbditos de documento de identidad, constituiría un atentado directo contra la soberanía del mismo.
En este sentido, Gómez Ramírez recordó que el principio de no intervención consagrado en el artículo 3 de la Constitución constituye una norma invariable de la política internacional dominicana.
“El pueblo dominicano aspira un pacto inequívocamente protector del supremo interés de nuestra nación y este Instituto claridad la atención sobre el papel del sector empresarial para que los contratos de trabajo en las áreas como agricultura, construcción y turismo se apeguen al principio de moralidad y empleen mano de obra extranjera que cumpla con nuestras leyes”, afirmó.
El doctor Gómez Ramírez recomendó mejorar los salarios y las condiciones laborales para que los dominicanos se integren a las mismas y, hacer esfuerzos para avanzar, en cuanto sea posible, en torno a la mecanización de la producción.
En relación a la frontera con Haití, expresó la esperanza de que el combate aborde con total sinceridad y responsabilidad la dificultoso situación que afecta a esa zona, particularmente las redes y estructuras de corrupción que operan allí, y enfatizó que dicha franja territorial cuenta con un régimen constitucional definido en el artículo 10 de la Carta Magna, el cual no se está aplicando debidamente.
A pesar de los avances recientes, consideró que todavía no se han establecido los controles estrictos necesarios para alcanzar una auténtica política de tolerancia cero frente al tráfico ilegal de personas, mercancías y sustancias controladas. En ese sentido, reclamó una diligencia firme del Empleo Sabido y una postura de absoluta imparcialidad de los tribunales dominicanos al momento de aplicar las leyes.
El presidente del Instituto Duartiano valoró este combate como una oportunidad histórica para tomar decisiones claras y contundentes en privanza de la dominicanidad, que puedan disuadir las potenciales movilizaciones patrióticas que ahora están contenidas por la expectativa que genera esta trascendental reunión y las acciones de ella se pueden derivar.