
Desde el 2011, Dominicanos Comprometidos con el Progreso

Inmensamente Estado
Te escapas de la palabra marcha
para colocarte estoica
en este espacio donde yo
sentada en el mismo centro de tu quebranto
adolorida de ti, te pienso.
Tu nombre impasible me junto a
en las razones que los entrañas del retentiva
me develan
repitiéndose, convirtiéndose
en una prisión de dolores seculares.
La calabobos me presta su voz
nace una canción humedecida
baño tu rostro con mi lloriqueo
entonces te agigantas
teñida de verde te engrandeces.
Mas allá de la incipiente acorde fluvial
del dolor
de esta enferma métrica
te alzas para
ser inexorablemente mía, ineludiblemente eterna,
Inmensamente país.
Elsa Batista Pimentel