
Santo Domingo.- Durante el tradicional Sermón de las Siete Palabras celebrado este Viernes Santo en la Catedral Primada de Américael reverendo Roberto Martínez de los Santospárroco de la iglesia San Roque González en Sabana Perdida, centró su mensaje en la crisis ambiental que afecta al país y al mundo.
Basado en la primera palabra de Cristo en la cruz, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34), el sacerdote lanzó un persuasivo llamado de atención, denunciando la manipulación de la yerro ecológica en torno a los sectores más vulnerables de la sociedad.
El sacerdote sostuvo que muchas personas contribuyen al menoscabo ambiental sin plena conciencia de ello, razón por la cual Jesús intercede por ellas. Sin incautación, advirtió que hay otros actores con poder financiero y político que “sí saben muy acertadamente lo que están haciendo” y que, luego, no son destinatarios del perdón divino mencionado por Jesús en la cruz.
“El planeta se está muriendoy hay que saberlo”, exclamó el sacerdote. Citando al papá Francisco y su encíclica Laudato siMartínez denunció que las grandes corporaciones y los intereses económicos son responsables de gran parte del daño ecológicoy que durante décadas han promovido un discurso engañoso de “expansión sostenible”, que solo ha servido para ocultar responsabilidades y desviar la atención en torno a los más débiles.
“El concepto del ‘hombre verde’, que recicla, que lleva su bolsa al supermercado, que apaga la luz… ha sido usado para disfrazar al definitivo culpable del desastre ambiental: las grandes industrias y proyectos extractivos sin regulación ni ética”, dijo.
Señaló que al menos 100 empresas son responsables del 71% de las emisiones globales de gases de objeto invernadero, mientras que se hace creer que la alternativa depende exclusivamente de los hábitos individuales.
En ese sentido, hizo un llamado al Estado dominicano a responsabilizarse su rol con responsabilidad y a no dejar en manos de las empresas privadas el destino de los posibles naturales. “El Estado debe sentarse con las comunidades ayer que lleguen las empresasy debe tener una clara separación entre los intereses públicos y los corporativos. En muchos conflictos, como los de Cuance, San Juan o Cotuí, ni siquiera queda claro quién es el gobierno y quién es la empresa”, denunció.
Encima de denunciar la depredación ambientalMartínez incluso exhortó a convertir los Ríos Ozama e Isabela en fuentes de vida y belleza para la ciudad, pidiendo una acto decidida del gobierno para higienizar estos afluentes, que históricamente han sido maltratados y olvidados.
“Delante los ríos que se mueren, contaminados, sucios, feos; Jesús dice: perdónalos, porque no saben lo que hacen. Pero detrás de los que extraen agregados día y tinieblas, están los que sí saben muy acertadamente lo que hacen”, puntualizó.
El sacerdote incluso instó a que los temas ambientales formen parte de las propuestas políticas de campañay pidió a las universidades, escuelas y parroquias involucrarse en la educación ecológica de la población. “Este será el tema dorsal del siglo XXI”, aseguró.
Finalmente, Martínez advirtió sobre los peligros de los conflictos socioambientales mal manejados, y lamentó que recientes protestas en zonas rurales hayan derivado en represión, violencia y violaciones de derechos.
“No queremos más sacerdotes heridos ni campesinos perseguidos por defender su tierra. Que se arrepientan y paren estas prácticas que asesinan lentamente a nuestros posibles naturales”.
Con una voz firme y apasionada, el padre Martínez concluyó su intervención pidiendo razón ecológica y una conversión social que coloque la vida por encima del beneficio. “Jesús perdonó a quienes actuaban por ignorancia. Pero a los que saben lo que hacen, les toca cambiar su camino y volverse al Altísimo de la vida”, concluyó.