
Ahmedabad, India. Los investigadores encontraron este viernes una caja negra en el circunscripción donde la víspera se estrelló un avión de pasajeros con rumbo a Londres en la ciudad india de Ahmedabad, dejando al menos 265 muertos, incluyendo a víctimas en tierra.
Un hombre a lado del Boeing 787-8 Dreamliner, en el que viajaban 242 personas, sobrevivió milagrosamente al azar del jueves, en que la huesito dulce del avión quedó incrustada en el segundo pavimento de un albergue para personal médico de un hospital cercano.
«Al principio, yo incluso pensé que estaba a punto de fallecer, pero luego abrí los fanales y me di cuenta de que seguía vivo», contó desde su cama del hospital el anglosajón Vishwash Kumar Ramesh, que habló en hindi a la sujeción franquista DD News.
El morro y la rueda delantera del maquinaria cayeron sobre el edificio de una cafetería donde comían unos estudiantes, según testigos.
El subcomisario de la policía regional, Kanan Desai, declaró a la prensa que «265 cuerpos fueron llevados al hospital», lo que significa que 24 personas murieron en tierra.
«La número oficial de fallecidos será declarada posteriormente de completar las pruebas de ADN», declaró el ministro del Interior, Amit Shah, en un comunicado.
Krishna, un médico que no dio su nombre completo, dijo poseer gastado «entre 15 y 20 cuerpos quemados» y él mismo, unido a otros colegas, rescataron a unos 15 estudiantes.
Un empleado de una estación de servicio cercana al circunscripción del azar, que acudió a ayudar tras el azar, contó que «había cadáveres por todas partes».
«Sacamos algunos cuerpos, unos 25, entonces llegó la policía y nos pidió que nos fuéramos», afirmó Bharat Solanki a AFP.
Air India indicó que había 169 pasajeros indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense, encima de 12 miembros de la tripulación.
El revoloteo se dirigía al aeropuerto londinense de Gatwick.
El primer ministro indio, Narendra Modi, llegó el viernes al circunscripción de la tragedia y visitó al superviviente.
«Todo sucedió delante de mí, e incluso yo no podía creer cómo conseguí salir vivo de ahí», explicó Ramesh, que sufrió algunas quemaduras y otras heridas.
«Un minuto posteriormente del despegue (…) sentí como si poco se hubiera atascado. Me di cuenta de que había pasado poco y, de repente, se encendieron las luces verdes y blancas del avión», relató.
Un responsable de la policía declaró a AFP, bajo condición de anonimato, que los equipos de aviación habían «recuperado una caja negra en el circunscripción de la catástrofe».
– «Última citación» –
En Ahmedabad, familiares desconsolados de los pasajeros se reunieron el viernes en un centro de urgencias para dar muestras de ADN y poder identificar a sus seres queridos.
Ashfaque Nanabawa, de 40 abriles, explicó que fue a despabilarse a su primo Akeel Nanabawa, que iba a lado con su mujer y su hija de tres abriles. Había hablado con él acordado antaño del despegue.
«Nos llamó y nos dijo: ‘Estoy en el avión, he embarcado sin problemas y todo ha ido perfectamente’. Esa fue su última citación», dijo.
Una mujer, demasiado afligida para dar su nombre, afirmó que su yerno había muerto. «Mi hija no lo sabe», declaró, secándose las lágrimas. «No puedo darle la nueva, ¿puede hacerlo otra persona, por auxilio?»
Ahmedabad, la principal ciudad del estado indio de Gujarat, tiene unos ocho millones de habitantes y el aeropuerto, muy concurrido, está rodeado de zonas residenciales densamente pobladas.
El avión cayó en una zona situada entre un hospital y Ghoda Camp, un vecindario de la ciudad.
«Cuando llegamos al circunscripción había cadáveres tirados y los bomberos apagaban las llamas», contó Poonam Patni, un residente. «Muchos de los cuerpos quedaron quemados», aseguró.
Periodistas de AFP vieron a médicos usando un carrito para cargar cuerpos en una ambulancia.
Las agencias de investigación de accidentes aéreos de Reino Unido y Estados Unidos anunciaron el giro de equipos para apoyar a los técnicos indios.
Tata Group, la compañía propietaria de Air India, ofreció una ayuda económica de diez millones de rupias (117.000 dólares) a «las familias de cada persona que ha perdido la vida en esta tragedia» y prometió cubrir los gastos médicos de los heridos.
India ha sufrido varios accidentes aéreos, incluido el choque ligero en 1996 de dos aviones en el firmamento de Nueva Delhi que dejó casi 350 muertos.
En 2010, un avión de Air India Express se estrelló y explotó en el aeropuerto de Mangalore, en el suroeste de India, lo que causó la crimen de 158 de los 166 pasajeros y tripulantes a lado.
Los expertos creen que es demasiado pronto para especular sobre las causas del azar del jueves.
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