
(EFE).- La iglesia Saint Pierre, ubicada en Pétionville, Puerto Príncipe, fue escena este viernes de una emotiva ceremonia en memoria del papa Francisco, a quien el metropolitano Max Leroy Mésidor describió como “uno de los mejores amigos de Haití”.
El pontífice, fallecido el pasado lunes a los 88 abriles, fue recordado por su cercanía con el pueblo haitiano durante sus múltiples crisis, refirió el metropolitano en el oficio religioso, al que asistieron de precioso desdicha los miembros del Consejo Presidencial de Transición (CPT) Leslie Voltaire, Smith Augustin y Régine Abraham, adyacente al primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé; miembros del Gobierno, representantes del cuerpo diplomático y delegados de organizaciones internacionales y de la sociedad civil.
En los rostros de los fieles, especialmente entre religiosos y religiosas, era palpable la tristeza por la partida del líder espiritual. El templo estuvo rodeado por un musculoso dispositivo de seguridad, con múltiples unidades policiales resguardando el radio.
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Durante la homilía, monseñor Mésidor resaltó la figura del papa como un gran reformador de la Iglesia, un líder solidario con los más pobres y firme defensor de la neutralidad social. En presencia de el altar presidido por un retrato de Francisco, el metropolitano incluso exhortó a las autoridades a trabajar incansablemente por la paz en el país, al tiempo que pidió mecanismo y avenencia entre los haitianos.
El prelado expresó encima su pesar por la homicidio de una religiosa a manos de bandas armadas en Mirebalais, por quien se oficiará una ceremonia este sábado.
En representación del nuncio canuto, un delegado agradeció la unión del pueblo haitiano en oración y destacó el comisionado espiritual que deja el pontífice. El funeral de Francisco se celebrará este sábado en la Plaza de San Pedro, donde se darán cita más de 130 delegaciones internacionales, incluidos 50 jefes de Estado y 10 monarcas.
Luego, el papa será enterrado en la fortaleza de Santa María La Maduro en Roma, como fue su voluntad.
Por posterior, se confirmó que el cardenal haitiano Chibly Langlois, prelado de Les Cayes y el primer purpurado en la historia del país, participará en el cónclave para nominar al nuevo pontífice. En un documento difundido el martes, Langlois recordó la cercanía y atención peculiar de Francisco cerca de Haití, un país que, según sus palabras, “vive entre la resiliencia y la esperanza, pese a las dificultades”.