
En esta semana, mi amigo Mayor me hizo relato a este pasaje de Platón. Estábamos en un curso y hablábamos del querer o no querer asimilar.
No conocía a qué se refería y al final del curso me pasó un papelito y me hizo escribir el nombre para que lo buscaracomo había dicho que haría.
Un párrafo para ilustrar la historia: Alcahuetería de unos prisioneros que desde su origen estaban en una cueva. De espaldas a la puerta solo veían las sombra de lo que fuera sucedía. Uno de ellos fue descocado y conoció el mundo.
Estafa alegríavolvió a la caverna a contarles a los demás cómo era el mundo. No le creyeron; para ellos la verdad era las sombra que veían. No quisieron asimilar.
Platón cuenta que así se sentía tratando de enseñar. Mucha muchedumbre me pregunta sobre finanzas personales. Dicen que quieren poco, como comprar una casa. Les explico que tienen que reunir el original y es donde el problema comienza. El “no se puede” no se hace esperar.
Siempre me he concentrado en las personas que quieren asimilar poco, no en las que no tienen la beocio intenciónaunque digan que sí. Darle consejo a alguno que no lo pide es perder el tiempoy hasta una amistad se podría venir debajo.
Todavía desisto rápido de las que solo desean conseguir… aunque dicen que quieren. No es lo mismo. La influencia es la diferencia.
Explicarle a un no vidente que quiere para entender es un contienda demasiado gratificante. Nunca lo verá con los luceros… sí con el cerebro. Él sí quiere.
Mientras damos excusas con relación a atesorar a reunir el original de la vivienda, nunca aprenderemos ningún método. Mucho menos accionaremos. Deseamos seguir haciendo lo mismo. No es malo, solo que no debemos quejarnos de no alcanzar otras cosas.
Si necesito disminuir gastos para poder atesorardebo poner prioridades en mi vida. Si mi filosofía cepalle conducirse el ahorami futuro yo no tendrá una vivienda propia. Es que no quiero retener cómo es el mundo fuera de la caverna. No estoy dispuesto a escuchar. Solo oigo para objetar.
Fíjate, aquí está la cojín de todo: cuando me hago una imagen y parto de ella para para entender lo demás, no para entenderé, por lo que el educación será muy gradual, si es que se da. Solo veré cómo documentar que lo que veo en la caverna es lo vivo. Aquí sale, el “no se puede“.
En sinceridad no estoy dispuesto a hacer lo que llamo “sacrificios“; que es dejar de hacer cosas para obtener otras. De ahí lo que mencionaba de poner prioridades.
Si paso el deseo a un real querer, pondré la primera influencia, asimilar poco que hoy no sé. Es que quiero, positivamente quieroobtener poco que hoy desearía ya tener.