

EL AUTOR es comunicador. Reside en Nueva York.
La última vez que hablé con Faride, ella era ya una mujer hecha y derecha, pues tendría, si mal no remembranza, la friolera de unas semanas de ocurrir nacido. Le dije poco así como: “abre esos fanales mija” y ella respondió a la traqueteo que el ruido le produjo en los oídos, con algún expresión propio de la perduración que ya tenía.
La chica, porque nunca fue una bebé -siempre lo supuse- ya se parecía a la raíz, por lo menos en el carácter. Esta es una opinión muy personal, que en modo alguno se contrapone con el cariño que le profeso a sus progenitores Hermandad y Tony; pronunciados en ese mismo orden, para seguir a pie juntillas la memorándum emancipadora de la ministra.
Desde entonces, solo he tenido comunicación con Tony; de Hermandad he hablado en ciertas ocasiones y de la chica, alguna vez me atreví a escribir un par de cuartillas sobre sus similitudes circunstanciales con Kamala Harris. Sin retención, sé que puedo reconocerlas a ambas, si las veo en persona; a la raíz, porque remembranza mas o menos sus rasgos y a la hija porque es figura pública.
Hoy me referiré al trabajo que hace Faride desde el Ocupación de Interior y Policía. Por eso, dejo claro que no he tenido contacto con ella en casi 50 primaveras, poco que sin duda, me compromete a evaluar su agricultura a partir de las informaciones públicas que todos conocemos.
Cisne desfavorable
Como ya señalé en su momento, ella llega al servicio como un cisne desfavorable. Una mujer en un cargo para hombres y hombres de “muñeca dura”, agrega la gentío, hizo que muchos predijeran su fracaso y aún lo esperan pero, el santo no se cae por sí solo y menos con simples súplicas o ruidos callejeros; para tumbarlo hay que remover el altar completo. Pero para eso, hay que esperar hasta el 2028, a ver si se puede.
Con todo el apoyo brindado por el presidente Abinader y el manejar sabido de Faride, no parece que lo logren tan fácilmente. Porque por otra parte, me luce que el Presidente cree en la premisa de que la delincuencia se controla controlando las calles, lo que puede ser muy cierto.
Sin retención, para ganarle el pleito definitivo a los bandidos y a la miseria, hay que vencer el subdesarrollo. Y esto postrer, confío en que mi Presidente lo entiende perfectamente.

Ahí está el gran pelea de Faride y sus compañeros de pareja: cumplir con los planes para lo que fueron convocados. Ellos constituyen una especie de cuarteta, que han de planificar, diseñar y ejecutar políticas públicas que ayuden a persistir el clima de seguridad ciudadana que nos acredite como una nación en vías de exposición y con ciudadanos socialmente responsables.
Este equipo sabido está conformado por cuatro instituciones con funciones muy propias, pero que actúan en conjunto y con un objetivo global. Son como una mesa que está soportada por cuatro patas independientes, una de las otras, y se las conoce como: Interior y Policía, Intrant, Indotel y la PGR.
Las tres primeras, vigilan, controlan y arrestan a los pillos y la cuarta los pone en chirona definitiva, validando el tan deseado Régimen de Consecuencias.
El asunto es que Faride, hoy es el blanco de todas las críticas públicas, con razón o sin ella. Mucha gentío seria cree que todo esto es por GADEJO (ganas de fastidiar) o porque ella es muy altiva y contestataria. Carencia mas infiel, es todo lo contrario; la gentío global tiene empatía con las mujeres rebeldes como Faride; levantisca y contestadora, pero disciplinada cuando se negociación de asuntos de fuerza longevo y de conveniencia colectiva. Cuando la llevaron al “ara”, aceptó en silencio el sacrificio.
Ruido mediático
Todo este ruido mediático contra Faride, viene de las marionetas y cristobitas que como fieles tontos enseres, obedecen sin chistar al titiritero que maneja los hilos y que -desde luego- puesta temprano y contra la casa en la quiniela del 2028.
La critican porque hace exactamente lo que ellos demandan que debe hacer el Gobierno; es una suerte de “palo si bogas y palo si no bogas” o como dice el buen amigo Marino Molina (230): “son como la famosa gata de Angora, que lo mismo llora, no importa si la pena la sintió ahorita o la siente ahora”.
Creo que Faride debe ser muy cuidadosa, no porque esté fallando en su manejar sino, porque la desesperación parece llenar la paciencia de sus enemigos delante la coherencia de su comportamiento. Conforme pase el tiempo y el proceso electoral venidero se acerque, van a insensibilizar los ataques, no importa si hay motivos o no.
Esa mano misteriosa que mueve los hilos y pone a proceder las marionetas, no hay dudas de que está ansiosa de alcanzar -o talvez volver- al poder. Y hay que conocer que no van a detener hasta ser derrotados; así que, lo que te toca mija es insistir, perseverar y escalonar la lucha; sigue siendo la hija de Hermandad y Tony, que vas muy admisiblemente muchacha.
¡Vivimos, seguiremos disparando!
elrumbodenuevayork@gmail.com
Jpm-am
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