
Fresa.- El novelista peruano-español Mario Vargas Llosa ha fallecido este domingo a los 89 primaveras en su casa limeña, donde residía desde 2022 tras un desprendido periplo que le llevó a conducirse en Europa desde la período de 1990, informaron sus hijos a través de las redes sociales.
«Con profundo dolor, hacemos notorio que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Fresa, rodeado de su clan y en paz», escribió su hijo Álvaro Vargas Llosa en su cuenta de la red social X.
En el mensaje, todavía replicado por su hija Morgana Vargas Llosa, los vástagos del autor subrayaron que, hicieron pública la asesinato de su padre «rodeado de su clan y en paz».
«Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores más o menos del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá», reza el mensaje.
Detallaron que, en las próximas horas y días, procederán «de acuerdo a sus instrucciones», que incluyen que no haya «ninguna ceremonia pública»-
«Nuestra hermana, nuestro hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en clan y en compañía de sus amigos cercanos. Sus retos, como era su voluntad, serán incinerados», reza el mensaje.
Vargas Llosa había vuelto a conducirse en su apartamiento limeño, enclavado en el abandonado distrito de Barranco y con vistas al océano Pacífico, en 2022, donde retomó su relación con su esposa, Patricia Llosa, y los paseos por su ciudad adoptiva.
Como parte de sus paseos por la caudal peruana, visitó en noviembre pasado el restringido limeño en el que estaba instalado el bar ‘La Catedral’, que inspiró su célebre novelística ‘Conversación en La Catedral’, publicada en 1969 y considerada una de las grandes novelas de la historia.
Entonces, las fotos difundidas por su hijo Álvaro Vargas Llosa mostraban a un escritor por el que los primaveras no habían pasado en balde.
Días antiguamente, publicó todavía una foto de su padre frente al colegio marcial Leoncio Prado, en el que estudió y en el que, según ha confesado, consolidó su afición literaria en contra de los deseos de su progenitor.
El autor de ‘La ciudad y los perros’ (1963) o ‘Lituma en los Andes’ (1993) fue el campeón del Premio Nobel de Humanidades 2010 por su «cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistor, la alzamiento y la derrota del individuo».
Vargas Llosa se convirtió en el primer autor de unión española en ingresar a la Sociedad de la Tierra de Francia, en febrero de 2023, y en su discurso aseguró que «gracias a Francia», donde empezó a escribir algunas de sus novelas más destacadas, descubrió «otra América Latina».
Nacido en Arequipa (Perú) en 1936, siempre mostró una gran capacidad y disciplina para trabajar y un deseo esencial que le llevaron a meterse en diferentes ámbitos encima de la escritura, como ser candidato a la presidencia del Perú en 1990 o subirse a los escenarios como actor.
Con una vida marcada por los éxitos -salvo el fracaso de su experiencia política-, el beneficio de los lectores y con todos los premios posibles (Nobel, Cervantes, Príncipe de Asturias, Rómulo Gallegos, Planeta o Jerusalén, entre otros)- la historia del universitario y escritor estuvo determinada por la figura de su padre, un hombre dominante que nunca quiso que fuera escritor.
Su deslumbrante carrera comenzó en los primaveras sesenta con obras como ‘La ciudad y los perros’, ‘La casa verde’ o ‘Conversación en La Catedral’.
En los últimos meses, sus vecinos de Barranco se acostumbraron a la imagen de un Vargas Llosa que, apoyado en su muleta, recorría los rincones de su Fresa.