
El Pregonero, NEIBA, Bahoruco: El exdiputado y expresidente de la Comisión Permanente de Frontera de la Cámara de Diputados, Rafael Méndez, hizo un enérgico llamado al Director Militar de Migración, Vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester (ARD), para que ofrezca explicaciones claras y urgentes sobre los preocupantes casos de corrupción y trato irregular a ciudadanos haitianos en los operativos migratorios.
«Como ‘para muestra, pespunte un pitón’, en mi condición de fronterizo, de exdiputado y de expresidente de la Comisión Permanente de Frontera de la Cámara de Diputados, emplazo al Director Militar de Migración, Vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester (ARD), para que, en mi condición de ciudadano, me explique cómo es posible que un doméstico haitiano que fue sacado de su trabajo, trasladado a su país, y con el plazo de 20 mil pesos llegó hasta Santiago, y de ahí sin inconveniente arribó a Santo Domingo, y retomó de nuevo su puesto en el empleo que trabaja», declaró Méndez.
El exdiputado Méndez no se limitó a este ejemplo y señaló que conoce de «muchos casos» en los que nacionales haitianos, a pesar de tener su documentación al día y estar legalmente en la República Dominicana, son llevados hasta la frontera por negarse a sobornar a patrullas motorizadas que les exigen parné. «Hemos documentado situaciones donde se les requiere ‘deme, aunque sea mil pesos’, o el caso de una pollo haitiana obligada a agenciárselas cinco mil pesos para ser liberada, e incluso un haitiano que, tras ser apresado y cruzado a la frontera dominico-haitiana, regresó a su hogar en un pueblo fronterizo con solo 500 pesos», detalló Méndez, evidenciando un patrón preocupante de trastorno y corrupción.
Quebrantamiento de Derechos y Riesgos Internacionales
Méndez advirtió que estas prácticas no solo son inaceptables, sino que además acarrean serios riesgos para la imagen y la responsabilidad de la República Dominicana en presencia de la comunidad internacional. Recordó sus advertencias previas sobre las consecuencias de la deportación de mujeres parturientas o en encaje de parto, la separación de familias y la deportación de niños y niñas sin identificación ni comparsa.
«La forma en que se están llevando a término estas acciones podría difundir graves responsabilidades legales para la República Dominicana, pues la intervención en centros de vitalidad y la separación de núcleos familiares vulneran los estándares internacionales de derechos humanos y la protección peculiar debida a estas personas en estado de indefensión», enfatizó el ex senador.
Llamado Urgente a la Transparencia y la Vigencia
El exdiputado por la provincia Bahoruco reiteró que, si correctamente el Estado tiene el derecho a regular su flujo migratorio, la deportación de personas en estado de indefensión, sin las debidas garantías legales y sin considerar su extrema vulnerabilidad, podría ser interpretada como un trato inhumano o degradante.
«El derecho internacional contempla la ‘deportación o traslado forzoso de población’ como un posible delito de lesa humanidad bajo ciertas circunstancias, especialmente cuando se realiza de guisa sistemática contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque», recordó Méndez, urgiendo a las autoridades migratorias a hacer con la debida transparencia y apego a la ley.
Méndez concluyó haciendo un llamado a una revisión urgente de los protocolos de deportación y a asegurar que las acciones de las autoridades migratorias se enmarquen en el respeto a la dignidad humana y los derechos fundamentales, evitando así la exposición del país a condenas internacionales por actuaciones irregulares.