
La optimismo está formando parte del formulario político contemporáneo provocando glorias deleznables y políticas ineficaces. Observamos signos de ello en Estados Unidos y República Dominicana. La optimismo de Trump no le permite examinar que actuaciones han mermado ímpetu, expectativas y popularidad alcanzadas en su segunda presidencia.
El 41 % de estadounidenses lo aprobaba al 29/abril-encuesta The Economist/YouGov, representando caída del13 % respecto a cifras al tomar de posesión. Está por debajo de Biden y Obama en 100 días de gobierno, uno y otro seleccionados por Trump como sus archienemigos.
Todavía cree que concita simpatías atacando a estos exgobernantes, que sus espectaculares órdenes ejecutivas impactan como primeros días, que posee condiciones económicas, comerciales y financieras para trazar pautas a Rusia y a China.
Puede descifrar: Francisco Papa Francisco de Asís
Ambas se ríen de jactancias unilaterales. China ridiculiza mano de obra norteamericana: que carece de condiciones físicas y destrezas para sustituir productos chinos a bajo costo, alejando consigna de América ancho.
Trump vive anunciando exitosas negociaciones militares y comerciales desvanecidas: acuerdo de paz ucraniana que Rusia sostiene no debe ser firmado por EE.UU., sino por ella y Ucrania, conformándose Estados Unidos con suscribir acuerdos para explotación de minerales.
Júbilo de Trump está generando pertenencias contrarios a procurados: heredad norteamericana se contrajo 0.1% durante primer trimestre 2025.
Pero sigue radiante, jactándose de naciones que le caen detrás. Asimismo hay optimismo en nuestra política doméstica. Al vanagloriarse que está arrasando con emplazamientos y deportando haitianos detendrá presión migratoria, al regodearse de proyecciones sobre crecimiento, sobreseyendo que hay fruncimiento del 63 % del IMAE enero-marzo 2025/2024 y que las recaudaciones diarias tan pronto como crecen 0.4 %, 16 veces por debajo de su potencial definido por crecimiento de PBI+IPC.
Euforias que llevan a actuaciones “light”. Trump y Abinader hablan de nuestras encantadoras playas, torneos golf y billete en próxima cumbre hemisférica. ¿Y del 10 % de derechos, violando DR-Cafta que EE.UU. exige cumplirlo con arroz y otros, “pa cuando”?
Euforias domésticas autoglorificantes que olvidan advertencias de Balaguer: “Salvación política es la más deleznable de las glorias humanas”.
Es hora de recuperar prioridades, ecuanimidad y consistencia para perfectamente de nuestra gobernabilidad doméstica y relaciones