
La mayoría de los seres vivos, incluidos los humanos, confían en el oxígeno para sobrevivir. Sin requisa, algunas bacterias tienen una forma completamente diferente de hacer energía. En empleo de respirar oxígeno, respiran electricidad.
Los científicos de la Universidad de Rice acaban de descubrir el secreto detrás de este proceso inusual. En un estudio publicado en Celúlalos investigadores revelaron que ciertas bacterias pueden gestar energía empujando electrones de sus células a materiales cercanos. Este método, conocido como respiración extracelular, permite que las bacterias sobrevivan en lugares donde el oxígeno es escaso, como los respiraderos de aguas profundas o interiormente del intestino humano.
Estas bacterias que respiran electricidad usan moléculas llamadas naftoquinonas para transferir electrones de sus células. Estas moléculas actúan como correos, ayudando a las bacterias a completar las reacciones químicas necesarias para romper la comida y mantenerse con vida.
Los investigadores señalan que sabemos que las bacterias podrían respirar sin oxígeno desde hace algún tiempo. Pero esta es la primera vez que descubrimos exactamente cómo lo hacen, lo que hace que este sea un mes irreflexivo para las bacterias, especialmente porque los científicos descubrieron recientemente bacterias nunca antiguamente vistas en la época espacial de China.
Para probar el descubrimiento, el equipo realizó simulaciones y experimentos de laboratorio. Mostraron que las bacterias colocadas en superficies conductoras podrían crecer y continuar generando electricidad incluso sin oxígeno. Esto confirmó que las bacterias pueden usar superficies para completar su ciclo de energía, al igual que usamos oxígeno.
El descubrimiento de estas bacterias que respiran electricidad podría tener aplicaciones importantes. Podría mejorar las tecnologías que dependen de bacterias, como el tratamiento de aguas residuales o los sistemas de energía limpia. Estas bacterias podrían ayudar a arreglar los desequilibrios químicos y perseverar los sistemas funcionando más suavemente.
Según Ajo-Franklin, los hallazgos asimismo sugieren nuevas posibilidades para usar bacterias en energía renovable, como convertir el dióxido de carbono en productos bártulos utilizando electricidad. Sin requisa, si puede resistir o no ese tipo de trabajo, tendrá que esperar a que una futura investigación profundice.