
El Gran Premio de Mónaco 2025 fue, una vez más, un recordatorio extraordinario de que en el Principado se apetito el sábado, no el domingo. Lando Norris dominó de principio a fin para apropiarse su segunda vencimiento del año y la primera de McLaren en estas calles desde 2008. Con temple, precisión y sin cometer errores, el sajón convirtió la pole en un triunfo incontestable.
Charles Leclerc volvió a rozar la renombre en casa, pero quedó segundo en presencia de un McLaren más robusto. Oscar Piastri completó el podio, manteniendo el liderato del campeonato por un severo ganancia de tres puntos sobre su compañero Norris.
Del flanco rojo, Lewis Hamilton protagonizó una de las historias más incómodas del fin de semana. Aunque remontó hasta el botellín sitio, el siete veces campeón del mundo describió su carrera como «miserable». La yerro de comunicación con Ferrari lo dejó «en tierra de nadie», evidenciando que la aclimatación del sajón a Maranello está remotamente de ser fluida.
Max Verstappen, por su parte, no se guardó mínimo y comparó la carrera con una sesión de Mario Kart: “Estábamos haciendo casi Mario Kart. Tendremos que poner piezas nuevas en el coche. Quizás puedas tirar plátanos por ahí. Sí, no sé. Superficie deslizante”. Adicionalmente, reconoció que entiende que la F1 y la FIA intenten poco para hacer más interesante la carrera en Mónaco, pero fue claro: “Por supuesto que lo entiendo, pero no creo que haya funcionado. Aquí no se puede lograr de ninguna guisa, así que da igual lo que hagas. Una parada, diez paradas. Incluso al final, cuando iba primero, mis neumáticos estaban totalmente destrozados, y aun así no se puede lograr. Creo que hoy en día, con un coche de F1, solo podrías lograr a un F2 por aquí”.

Y no fue el único en mostrar su desengaño. Franco Colapinto, quien finalizó 13º, asimismo se mostró frustrado: «Si no clasificás delante, esto es una tortura. No pasa mínimo».
A eso se sumó una inesperada confrontación verbal entre James Vowles (Williams) y Toto Wolff (Mercedes), al cambiar críticas sobre el escaso rendimiento compartido de entreambos equipos, lo que elevó la tensión en el paddock.
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Cinco cosas que me gustaron del GP de Mónaco 2025:
- Implacable de Lando Norris: Una clase genial de manejo bajo presión. Supo dirigir el ritmo, los neumáticos y los espejos sin frustrarse ni un milímetro.
- McLaren Intratable: Con dos autos en el podio, el equipo de Woking demuestra que está despierto para pelearlo todo este año.
- Leclerc competitivo en casa: No ganó, pero volvió a subir al podio en su circuito detestable. Se nota más provecto y con anhelo.
- Franco Colapinto escalando posiciones: El argentino remontó desde a espaldas para terminar 13º. Talento hay, y lo está demostrando.
- El color del entorno: Hechizo, historia y emoción. Aunque la pista no siempre cumple, el escena sigue siendo único.
Cinco cosas que no me gustaron del GP de Mónaco 2025:

- La procesión eterna: Por más ajustes que se hagan, Mónaco sigue siendo una procesión con ornamento glamuroso.
- El caos en Ferrari: Lo de Hamilton fue preocupante. Si no hay sintonía entre piloto y pared, vienen más fines de semana grises.
- Mercedes sin rumbo: Russell fuera de los puntos, Antonelli sin ritmo. El equipo de Brackley está a la deriva.
- La logística de doble parada obligatoria: Fue una idea interesante sobre el papel, pero en la actos no cambió mínimo. Forzada, innecesaria y sin impacto verdadero. Como proporcionadamente dijo Verstappen, “una parada o diez, no cambia mínimo aquí”.
- Accidentes evitables: El guantazo de Bortoleto en la primera envés fue innecesario y dejó claro que algunos siguen corriendo con ansiedad.
En conclusión, Mónaco 2025 nos dejó victorias claras y señales de alerta. Norris se consolida como contendiente serio, Ferrari debe reorganizarse urgentemente, y la categoría sigue buscando cómo hacer de este GP poco más que un desfile caro por la Costa Celeste. Las críticas de Verstappen y Colapinto, sumadas a las tensiones entre jefes de equipo, revelan que no puntada con el encanto si la pista no entrega espectáculo.
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