Por Raúl Germán Bautista.- El escritor dominicano Avelino Stanleycampeón del Premio Doméstico de Novelística “Manuel de Jesús Galván” (1997) por “Tiempo muerto”sostuvo que la inteligencia sintético (IA) quia podrá influir en los hábitos de escritura de los verdaderos creadores ni reemplazar la creatividad humana.

“Los resultados de procesos de manipulación algorítmica podrán producir información, pero quia podrán ocasionar impresiones. Ninguna inteligencia sintético podrá transmitir el profundo sentimiento del aprecio ni siquiera el amargo e insoportable dolor del desamor”, expresó el autor, quien asimismo preside la Unión de Escritores Dominicanos (UED).

A su litigio, la IA solo podría incidir en aquellos que se dejan seducir por lo que denominó la “serpiente de las manipulaciones”.

“A mí no me parece que quienes han saboreado el placer de la repaso se dejarán maravillar más por esa superficialidad”.

LECTURA Y ESCRITURA: MUNDOS HUMANOS:

Stanley explicó que la IA es una útil basada en algoritmos que alteran procesos, pero que no conecta con el conocimiento como lo hace la repaso.

“La repaso, en cambio, es un procedimiento de conexión, de contacto gnoseológico con contenidos ya plasmados. A mí me parece que Inteligencia Industrial, per se, poco incide en los hábitos de repaso. Es que, mientras la IA es para poner y para entretener, la repaso es para nutrir el conocimiento”.

Te puede interesar: Profesor Alejandro Arvelo considera que no hay que alarmarse por el uso extendido de la IA

Con estas palabras, el asimismo campeón del premio “Sin Fronteras”en Espaciopor la novelística Equis (2001), defendió la supremacía del inteligencia humano sobre la máquina en los procesos de creación literaria.

ÉTICA Y AUTENTICIDAD EN LA AUTORÍA:

Stanley advirtió que el viejo problema del uso de IA en la escritura no es técnico, sino ético.

“El viejo de los inconvenientes de la IA es que producir con su auxilio genera un conflicto ético en la creación del autor que la utilice. Porque, ¿cómo debe sentirse un autor presentando un producto de la IA como una creación suya?”.

El campeón, asimismo, del Premio Ciudad de Viareggio (Italia) con el exposición Piel acosada, considera que la IA solo podría influir en autores con escasa o nula imaginación.

“La creación de una obra literaria ha de ser producto de la imaginación e inteligencia de sus autores desde la palabra original hasta el punto final”.

“La ética no se fragmenta; la misma condena pesa para el que hace acontecer por creación suya una obra sintético como el que se hace acontecer por autor de una obra con fragmentos falsificados”.

LA IA COMO HERRAMIENTA:

Sin retención, Stanley no rechaza de plano el uso de la inteligencia sintético. Reconoce su potencial como útil útil, si se usa de forma transparente.

“De hecho, la IA puede ser útil como útil para resolver innúmeras situaciones que le generen comodidad al ser humano. La IA debería estar como esa útil emplazamiento ‘cuchillo’; el cuchillo ayuda a un sinnúmero de situaciones que les aligeran la cotidianidad a los seres humanos; pero si se usa para pegar, esa misma útil puede servir para quitar una vida. Lo mismo sucede con la IA, depende de para qué sea usada”.

Respecto al uso de IA para elaborar libros, considera que lo ético depende de la honestidad con el profesor.

“Si un volumen se redacta con el auxilio de la IA y se le comunica al notorio profesor, no creo que se esté faltando a ningún tipo de código ético por cominero que este sea. Pero la frontera de lo ético se transgrede cuando se intenta hacer acontecer una obra como producto de la imaginación de un autor si la misma se ha realizado con métodos extrahumanos”, concluyó.