México votó el domingo teóricamente para mejorar su probidad pero la escasa billete en estas primeras elecciones judiciales suponen el extremo cuestionamiento de un proceso de reforma del Poder Procesal que tenía en la votación de jueces su punto fundamental pero que ha estado desde el principio realizado de críticas, denuncias e irregularidades.

El resultado: Mucha incertidumbre interiormente y fuera del país.

Llamado a las aprieto

El Instituto Doméstico Electoral anunció cerca de la medianoche que la estimación de billete estaba en torno al 13 % de los 100 millones de mexicanos llamados a las aprieto.

Pero todavía habrá que esperar días hasta entender cuántos votos nulos hubo, si los principales tribunales —la Suprema Corte o el nuevo Tribunal Disciplinario— quedan en manos del afines al oficialismo de Morena, o si se hicieron con un puesto algunos polémicos candidatos que iban desde abogados de narcotraficantes a personas con circunstancias penales.

Una buena parte de mexicanos abandonó el intento de nominar 2,600 cargos entre más de 7,000 candidatos. Algunos votantes hicieron su mejor esfuerzo para informarse; otros participaron en protestas denunciando que todo este proceso era una representación y los menos optaron por el mal beocio: ir a las aprieto.

“Esto es una desprecio”, dijo Octavio Arellano, un consejero de 67 abriles que sí elegir pero sólo por los tribunales más importantes e invalidó las boletas del resto como una “forma de protestar”.

“Hay cosas perfectible pero es un examen digno”, indicó la psicólogo Ariadna Martínez ayer de elegir.

Perspectiva negativa

En cualquiera de los casos la perspectiva no es esperanzado. Hay académicos que coinciden en que estas elecciones son “un intento por controlar el Poder Procesal”, siendo éste “un contrapeso que existe en cualquier democracia”, resumió Laurence Patín, del Observatorio de la Neutralidad de la universidad mexicana Tecnológico de Monterrey.

Los observadores de la Estructura de Estados Americanos (OEA) tienen previsto dar un noticia preliminar el martes sobre las votaciones y, según dijo Heraldo Muñoz, superior del equipo, tendrán muy presente principios como “la independencia del poder contencioso, la separación entre los distintos poderes, el entrada a la probidad y la democracia constitucional” que son los que podrían encontrarse afectados.

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, arremetió el mismo domingo contra este tipo de críticas. “Cualquiera que diga que hay autoritarismo en México está mintiendo”, señaló. “Se hará efectividad el definitivo estado de Derecho“.

Quizás para intentar disuadir las dudas que planteaba el complicado conteo de boletasque durará más de una semana, el INE optó divulgar en tiempo existente y a través de Youtube imágenes del ampliación del mismo.

Posteriormente de difundirse las bajas cifras de billetela mandataria calificó la sufragio de “todo un éxito” y aseguró que se trató de un proceso “transparente”, con candidatos seleccionados por “comisiones profesionales”, con campañas “austeras” y un elegir Redimido.

“México es el país más tolerante del mundo”, sentenció.

Independencia contenciosoun problema regional creciente

El chileno Jaime Arellano, culto y exdirector del Centro de Estudios de Neutralidad de las Américas, un organismo de la OEAse mostró preocupado por la escasa billete.

A su inteligencia, plantea un problema de licitud política que va a debilitar el nuevo sistema incluso si los jueces que asuman sus nuevos cargos en septiembre optan por ser “ingratos” con quien los eligió pero leales con la Constitución.

Teme igualmente que este examen de votación, que no cree que sea la alternativa a los problemas de la probidad mexicana, pueda dar paso a la incursión de poderes fácticos en la probidad como, por ejemplo, el crimen organizado.

Aunque hay quien piensa que poco cambiará este extremo punto. “La influencia de los grupos criminales ya existe”, dijo Martha Tamayo, una abogada jubilada de Sinaloa y exdiputada federal. “Los cárteles van con los jueces, sean electos o no”, aseguró.

Para Arellano, el principal problema de estas elecciones es de fondo porque, por definición, los jueces son una “fuerza contramayoritaria” que, por otra parte de resolver los conflictos, tienen la función de control y contrapeso del poder político.

Y eso, explicó es lo que está peligrando en varios países de la región interiormente de marcos democráticos que poco a poco empiezan a presentar distorsiones. “La independencia contencioso en América Latina está bajo ataque“.

Úrsula Indacochea, de la Fundación para el Adecuado Proceso (DPLF, por sus siglas en inglés), una estructura con sede en Washington que promueve el Estado de derecho en América Latinaindicó que hay dos señales claras de alerta temprana para detectar cuando la probidad podría encontrarse en peligro.

La primera es cuando los políticos empiezan a atacar a las instituciones de probidad para suministrar un discurso notorio de que hay un problema y luego ellos mismos se presentan como la alternativa.

La segunda es cuando el gobierno empieza a desobedecer sentencias judiciales. Posteriormente, es cuando se empieza a “capturar” la probidad y entonces esos mismos políticos “sí son super respetuosos” de la norma, recalca.

Las críticas públicas a los jueces en México comenzaron con el expresidente Andrés Manuel López Taller, que los acusó de corruptos y les cortó vías de financiamiento.

Durante el trámite parlamentario de su reforma contencioso, no se atendieron órdenes judiciales con el fin de aprobarla aceleradamente y con el argumento de que los magistrados no podían ser magistrado y parte en este caso.

Pese a tener contextos completamente diferentes, igualmente se han gastado arremetidas contra los jueces en Ecuador, El Salvador, Costa Rica e incluso por parte del coetáneo presidente de Estados Unidos.

Focos rojos latinoamericanos

Según Indacochea, los dos países de veterano foco rojo para la probidad en la región en estos momentos son Guatemaladonde la ONU acaba de denunciar una política de criminalización a determinados grupos por parte de la fiscalía; y Perú, que está en una grado menos avanzadilla que ésa pero, de acuerdo a la investigadora, el miedo es que siga el mismo camino.

Y tanto ahí como en Méxicopese a las diferencias entre la situación de los tres países, puede favor “desenlaces desafortunados en el corto y mediano plazo“.

“El caso de Guatemala y Perú es el peligro que podría tener un francotirador contra, en el caso mexicano, tiros al garbo con una metralleta: no sabes dónde van a caer esas balas, a quiénes le van a caer, pero sabes que muchas personas van a ser lastimadas”, comparó Indacochea.

Los precedentes de otros países de las Américas donde se eligen parte de los jueces siquiera invitan al optimismo.

El caso de Bolivia fue “desastroso”, explicó Jaime Arellano, y una muestra es que el propio expresidente Evo Morales, que lo impulsóintentó dar marcha antes a este proceso.

En Estados Unidos, aunque la probidad sigue robusto, estudios realizados en aquellos estados donde eligen a los jueces apuntan a una “tendencia al endurecimiento en el trato de minorías”, lo que puede ser muy problemático, agregó el culto.

El gobierno mexicano ha asegurado que esta reforma llegó para quedarse, pero no todos coinciden. Será “una enajenación breve y en siete, diez abriles, tendremos que estarnos replanteando nuestro maniquí de probidad“.

Hasta entonces, Indacochea advierte de dos grandes prioridades en la región. Una es evitar que se exporte el maniquí de seguridad del salvadoreño Nayib Bukele. “La otra es evitar que se exporte la sufragio por elegir popular” de México.