
El supuesto detective internacional, Cielo Martínezes un preso al que «se le he adaptado el poder», por la forma como fue arrestado el pasado 26 de mayo, mientras arribaba a la provincia Puerto Plata en un crucero.
Así lo aseveró Carlos Musa, abogado de Martínez, quien explicó que contra su defendido no existe una orden de arresto. «Fue de modo ilegal porque interceptaron una nave en ingreso mar, y para tú entrar, el buque es considerado tu domilicio, tú necesitas una orden y no existe», dijo.
Musa admitió que, pese a que Martínez «provocó» a las autoridades al subir varios videos en diferentes plataformas digitales cuando pisó tierra dominicana, no le pueden violar los derechos como ciudadano dominicano.
El togado habló durante una entrevista concedida al comunicador Roberto Monclús.
Cielo Martínez fue arrestado por segunda ocasión el pasado 8 de junio en virtud de una orden legislativo por tipos penales como la molestia y chantaje acompañado de herida, lo cual según el artículo 254 del Código Penal dominicano pudiera ser castigado de 4 a 10 abriles de prisión.
Cielo Martínez registra en la hogaño más de 20 querellas por distintos tipos penales, entre los cuales está la difamación, injuria, lavados de activos, molestia, chantaje y asociación de malhechores.
¿Quién es Cielo Martínez?
Martínez, que se define como un detective internacional y periodista, señaló al reputado Gilbert Bigio como la persona que ordenó su arresto. Aunque las autoridades no han emitido las razones de la detención, sobre él pesan algunas denuncias en su contra.
En el año 2021, la Ordenamiento Internacional de Policía Criminal (Interpol), la Dirección Genérico de Migración, el Sección de Prófugo y Captura de la Fiscalía del Distrito Doméstico había sido notificados para que agilicen la búsqueda y dispongan el arresto y conducencia del supuesto investigador Martínez, por orden del togado presidente de la Segunda Sala de la Cámara Penal del Auditoría de Primera Instancia del Distrito Doméstico.
Según su perfil en su portal web, Martínez dice ser, por otra parte, «un investigador, escritor y conferencista que no solo narra historias, sino que las vive. Un profesional comprometido con la verdad y la razón, que utiliza su pluma como utensilio para guerrear contra los flagelos que aquejan a la sociedad».
Pero hay más. El arrestado, que nació en Santiago, asegura que sus primeros pasos en el interior del espionaje los dio siendo un irreflexivo, cuando tropas americanas, el 24 de abril del 1965, invadieron República Dominicana.