
La ansiedad por separación es un trastorno popular en el perro que se manifiesta cuando el animal experimenta angustia al quedarse solo. Esto puede manifestarse en ladridos excesivos, en destrucción de objetos o en intentos de fuga, y puede deberse, según expertos, a experiencias traumáticas en la etapa temprana, a cambios en el entorno o a una desidia de socialización adecuada.
En muchos casos, los perros afectados muestran una dependencia excesiva de sus propietarios, lo que dificulta su capacidad para combatir con la soledad. Estrategias como la desensibilización sucesivo, donde se acostumbra al perro a periodos de abandono, o el uso de juguetes interactivos, pueden ayudar a aliviar la angustia del animal. En situaciones más graves, los veterinarios pueden acogerse a ordenar fármacos ansiolíticos.
Las mayores manifestaciones de este trastorno se dan en dos momentos muy concretos de la abandono o la soledad, que son su inicio y su final. Es opinar, cuando nos marchamos de casa y cuando regresamos.
0 seconds of 1 minute, 59 secondsVolume 90%Los veterinarios recomiendan usar jaeces y planificar paradas al correr con mascotas.
“No te extrañe un infarto”
Una de las mayores satisfacciones de quienes comparten vida con un perro es entrar a casa y compartir su alegría por el refriega, el excitado acogida de quien lleva el día esperándote, pero seguramente no hemos interpretado el momento como merece, ya que, según adiestradores, devolver o corresponder esa efusividad es contraproducente y lo que conviene, aunque cueste, es esperar.