
Santo Domingo, RD. – El ensayista y poeta José Mármol ofreció la conferencia titulada “La batalla identitaria en la posmodernidad”en la Biblioteca Doméstico Pedro Henríquez Ureña (BNPHU)donde analizó las luchas que enfrentan tanto los individuos como los colectivos sociales por el examen y la dignidad en el contexto presente, afectado por lo que denominó “posmodernidad” o “hipermodernidad”.
La actividad fue encabezada por el director de la BNPHU, Rafael Peralta Romero, quien ofreció las palabras de bienvenida al destacado intelectual.
Durante su intervención, Mármol explicó que la posmodernidad surge como resultado de la crisis y colapso de la modernidad, resaltando el impacto de fenómenos como la globalización, los medios de comunicación y el capitalismo en la configuración de la identidad.
Sostuvo que la identidad, tanto individual como colectiva, no es una herencia fija del pasado, sino una construcción subjetiva y cambiante. En sus palabras:
“La identidad no se hereda, no es un regalo del pasado cultural o de la historia, sino que son construcciones o elecciones subjetivas, condicionadas por el estilo de vida del capitalismo neoliberal y el consumismo delirante”.
Por otra parte, citó al sociólogo polaco Zygmunt Bauman al señalar: “La logística de la posmodernidad no es alcanzar que la identidad permanezca, sino evitar que se fije; así tienen circunstancia la identidad palimpséstica, de armario o de ‘quita y pon’”.
Mármol identificó las actuales luchas por la identidad como batallas por la supremacía en distintos ámbitos, que describió como políticas identitarias o de resentimiento. Estas, según explicó, son protagonizadas por grupos que se amparan en religiones, ideologías políticas, géneros, razas, etnias o culturas específicas.
En ese sentido, advirtió que la coexistencia pacífica de las distintas identidades dependerá de la afición de convivencia democrática, el respeto a la multiplicidad y la defensa de títulos universales.
“La salvación de la civilización democrática y la mitigación de la violencia en las batallas identitarias va a someterse de la afición de convivencia, respetando las diferencias, y de la prevalencia de los títulos universales de la dignidad humana”, subrayó.
IDENTIDAD Y CONSUMISMO GLOBAL:
En otro de los puntos críticos de su exposición, Mármol argumentó que la identidad de mercancías se ha convertido en una mercancía, sujeta al deseo del individuo en un sistema de librado consumo:
“La identidad de mercancías es una mercancía, de la que el individuo puede disponer a su antojo”.
Concluyó afirmando que la esencia para la convivencia en un mundo globalizado está en ojear la humanidad compartida:
“Somos seres humanos”, dijo, instando a respetar y considerar a todos los miembros de la sociedad sin importar su identidad.