
¿Quién necesita guarderías cuando tienes abuelos con tiempo soberano, manos expertas y mucho aprecio que dar (adicionalmente de poco de azúcar y televisión extra)? La ciudad de Samobor, cercana a Zagreb, Croaciaha valiente una idea tan tierna como experiencia: acreditar a los abuelos para cuidar a los nietos.
La medida, bautizada oficialmente como el “Servicio Abuela-Ascendiente“, entrega 360 euros mensuales por cada nieto pequeño de cuatro abriles bajo su cuidado.
A cambio, los abuelos hacen lo que mejor saben: mimar, malcriar (con ternura) y guatar de galletas caseras a los pequeños, todo mientras ayudan a sus hijos trabajadores que no encuentran plaza en las guarderías sabido.
“Loss beneficios son múltiples”, asegura la Alkaldesa Petra Škrobot, ideóloga del plan. “Alivianamos a los padres, fortalecemos los lazos familiares y les damos un ingreso extra a los abuelosque muchas veces tienen pensiones bajas.”
¡Negocio claro!
Con una población envejecida y depreciación demografía, Croacia atraviesa una crisis demográfica, pero Samobor va a contracorriente: sus aulas están llenas y las familias jóvenes la prefieren por su entorno tranquilo y soluciones creativas como esta.
Hasta ahora, 28 abuelos ya se han afilado, como Dubravka Koletic, quien cuida a su nieto Viktor de 18 meses. “Nos pagan un dinerito y yo paso más tiempo con él. ¡Negocio claro!”, dice entre risas mientras juega en el parque.
Por lo pasado, en Samobor los nietos se crían con aprecio, experiencia… y una conceder del cabildo. ¿Quién da más?