
Por : Waddy Paredes
San Francisco de Macorís – De ser un superficie seguro, hospitalario, pragmático para los estudiantes, las escuelas de la República Dominicana y en específico en esta demarcación de la seccional Este, han pasado a ser todo lo contrario.
Hoy en día, los centros educativos muestran un estado deplorable, la condición de desidia y estropicio progresivo los convierte en espacios poco idóneos para la formación en las áreas del conocimiento comprobado y técnico. Las grietas en las paredes, son fisuras que generan incertidumbre, hundimientos de los pisos, la estructura metálica a simple apariencia porque ya el pañete tanto de la plancha como de la tabique han colapsado, este tablado que describo, es la efectividad a la cual tiene que enfrentarse todos los días la comunidad educativa.
Centros educativos como Hilma Contreras, Eusebio Manzueta, Padre Las Casas, Politécnico Manuel María Castillo, centro de educación primaria y básica Padre Betún, escuela Salvador Then por citar algunos de los que tienen más de seis abriles y hasta trece abriles a medio de construcción y que necesitan ser intervenidos de guisa inmediata, pues, representan un peligro encubierto para los estudiantes, maestros y personal de apoyo por su estructura casi colapsada.
El ministro Luis Miguel De Camps expresó en una de sus declaraciones «que está trabajando de guisa silenciosa con la infraestructura de todos los centros a nivel doméstico» , y entendemos que en verdad es silenciosa, pues a pesar que en reiteradas reuniones han entregado como resultado levantamientos por parte del MINERD unido con la ADP seccional Este y Oeste, estos no se han llevado a extremidad de guisa eficaz y todavía meses luego continuamos con la misma efectividad en cada centro educativo de San Francisco de Macorís .
A esta efectividad expuesta, se suman centros educativos con letrinas, sin golpe al agua potable, sin dominio recreativa para enseñar la asignatura de educación física, no hay laboratorios de ciencias, escuelas que han tenido que suprimir secciones de estudiantes para poder defender la vida por el peligro de las grietas.
La historia de la educación dominicana se ha escrito a través de los abriles con la tinta de la lucha de los que hemos asumido desde el sindicato los reclamos justos para la mejoría de la misma. Hacemos un llamado a las autoridades del MINERD a prestar atención a esta triste verdad que se vive en cada escuela para evitar que tras el desplome de un centro educativo hayan vidas que plañir.
Señor ministro Luis Miguel de Camps, vuelva a las seccionales Este y Oeste, visite los centros educativos mencionados para que usted verifique si la efectividad que hemos expuesto en estas líneas está alterando la verdad que viven los maestros,los estudiantes, y el personal de apoyo en cada centro educativo.
Hoy los padres se sienten atemorizados al dirigir sus hijos a las escuelas porque temen que por las malas condiciones de infraestructura pueda ocurrir una desgracia, sencillamente porque las autoridades educativas se han dedicado a mirar en dirección a otro extremo que no es el de volver el 4% de educación de guisa digna, coherente y responsable, con ingenieros que sepan lo que hacen, no con cualquiera que por relaciones gane una oferta.
El 4% de la educación debe de ser invertido para mejorar la calidad educativa de los estudiantes dominicanos y en específico de San Francisco de Macorís.