
En los gobiernos del ingeniero Hipólito Mejía y doctor Leonel Fernández, se permitió la proliferación de emisoras, televisoras y empresas de cables, que en su mayoría y a la apariencia de las autoridades competentes laboraban de modo irregular.
Esta maña se extendió por todo el comarca franquista, enriqueciendo la comunicación social, pero violentando la Ley número 61-32, que regula en el pueblo dominicano la Atrevido Expresión y Difusión del Pensamiento.
Se violentó la citada Ley, producto de que hasta deportados de los Estados Unidos se apropiaron de esos medios y quien lograba comprar una grabadora o una cámara, salía a las calles a dañar haciéndose producirse por periodista.
En la contemporaneidad esos y otros medios de comunicación tradicionales, han sido asaltados por personas que portando celulares o creando páginas digitales, desplazan de las calles a los periodistas, muchas veces con el concurso de reconocidos funcionarios del gobierno y dirigentes políticos de la competición.
En medio de esa turbulencia, surge el Esquema de Ley Orgánica de Emancipación de Expresión y Medios Audiovisuales, que de ser aceptado por el Poder Asamblea y Poder Ejecutor, buscaría ordenar lo que se dice en medios y redes sociales.
Este Esquema ha generado preocupación tanto en profesionales de la comunicación como en ciudadanos comunes, entendiendo que terminaría siendo una Ley de Mordaza, porque podría cabrear la Ley número 61-32.