El retroceso de Trump y la Conflicto comercial con China

Los mercados financieros globales se tambalearon la semana pasada tras el anuncio de los aranceles del Día de la Permiso por parte de la oficina Trump, que resultaron ser más severos de lo anticipado. La situación sigue siendo extremadamente dinámica, mientras los inversionistas continúan asimilando el radio histórico de las medidas arancelarias y los responsables de política económica en todo el mundo preparan sus respuestas en los próximos días, semanas y meses.

Sin confiscación, el pasado miércoles 9 de abril, el presidente Trump anunció una pausa de 90 días en la aplicación de los aranceles anunciados la semana previa, con excepción de China, que hoy en día continúa inmersa en una cruenta desavenencia comercial. La efectividad es que muchos analistas en todo el mundo advertimos que, de mantenerse esas medidas, iban a provocar una hecatombe económica mundial. De persistir esas políticas arancelarias draconianas, la inflación, el desempleo y el bajo crecimiento serían la norma de la crematística estadounidense durante los próximos abriles, en lo que muchos economistas calificamos como una nueva era de estanflación.

Durante su primera oficina, el presidente Trump inició una desavenencia comercial con China en 2018, comenzando con la imposición de aranceles al puñal y al aluminio procedentes del superhombre oriental. Luego, extendió un tributo del 10 % a todas las importaciones provenientes de China, con el objetivo central de traer de envés los empleos manufactureros a los Estados Unidos. No obstante, en ese mismo año 2018, el sector manufacturero perdió poco más de 175,000 empleos como consecuencia directa de esos aranceles, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).

La reactivación del sector manufacturero en Estados Unidos ha contado con apoyo bipartidista durante mucho tiempo, pero hasta ahora los gobiernos estadounidenses no han acabado traer de envés esta industria. Resulta desconcertante entender por qué tantos políticos están atraídos por la idea de revivir la manufactura. Si admisiblemente comprendo el argumento vinculado a la seguridad doméstico, una de las razones secreto por las que Estados Unidos ha seguido perdiendo empresas manufactureras es que los trabajadores del sector ganan, en promedio, un 21 % menos que los del sector servicios. ¿Es posible reactivar una industria que paga por debajo del salario promedio de la crematística? Personalmente, no estoy convencido.

La primera traducción de la desavenencia comercial, en cierta forma, desnudó las falencias del maniquí financiero chino, basado en la exportación de acervo de bajo costo, con una abrupta transición alrededor de un maniquí de consumo interno, donde el salario efectivo aún es definido. En los últimos abriles, el crecimiento de la crematística china se ha sustentado, en gran medida, en el compra en infraestructura, principalmente aquel proveniente del Estado. Este representó cerca del 30 % de la inversión total en 2017. A desprendido plazo, entendíamos que esta política no era sostenible, y con la retirada progresiva del Estado y la incursión aún tímida del sector privado, el crecimiento financiero se verá mermado, limitando así el potencial de China para pasar a Estados Unidos como la anciano crematística del mundo. La mayoría del peligro asociado con este suspensión nivel de compra en infraestructura se debe al apoyo financiero de los gobiernos locales, a pesar de la yerro de presupuesto tras la centralización fiscal de los abriles noventa. Estos gobiernos se han conocido compelidos a financiar proyectos de infraestructura para estimular el crecimiento a corto plazo, lo que ha generado un preocupante aumento de la deuda.

En su primera desavenencia comercial, Trump logró provocar fuertes sacudidas en los cimientos de la crematística mundial. En 2018, las exportaciones representaban el 21.6 % del PIB chino; en 2024, solo el 13.4 %. En el zaguero Congreso del Partido Comunista de China, celebrado en octubre de 2022, el país trazó una hoja de ruta alrededor de la supremacía económica basada en dos pilares fundamentales: a) robustecer el maniquí exportador mediante una anciano diversificación comercial y la devaluación del yuan, acompañada de estímulos fiscales; b) incrementar su capacidad tecnológica, en específico en inteligencia fabricado. Como resultado, hoy China lidera a Estados Unidos en 37 de los 44 sectores considerados críticos en tecnología.

Al parecer, China ha comprendido con claridad las palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, quien en julio de 2022 afirmó: El país que domine la inteligencia fabricado dominará el siglo XXI. Por ello, China ha recogido una postura agresiva, imponiendo aranceles a principios secreto para la innovación tecnológica, como algunos minerales de tierras raras. Si en poco coinciden los economistas es en que los aranceles solo tienen sentido para proteger industrias vitales para el avance financiero y la seguridad doméstico.

El enfoque de Trump para “hacer sobresaliente a Estados Unidos de nuevo”, de acuerdo con su divisa de campaña, debería centrarse en estimular la innovación tecnológica —en específico en inteligencia fabricado— y utilizar los aranceles para proteger sectores estratégicos, como la industria de microchips, en oficio de circunvalar la entrada de aguacates procedentes de México. Asimismo, si Estados Unidos desea perseverar su hegemonía en la crematística mundial, debe cuidar su anciano caudal: el dólar.

Si Trump decide, internamente de 90 días, retomar con fuerza esta desavenencia comercial mundial, podría acelerar la desdolarización de la crematística mundial en sus tres dimensiones, tal como las describe el geopolitólogo mexicano Alfredo Jalife-Rahme: desdolarización comercial, desdolarización financiera con revaluación del dólar y desdolarización como divisa de reserva. Ayer de la aparición de Trump, la desdolarización comercial avanzaba lentamente; con una desavenencia comercial a escalera planetaria, este proceso podría acelerarse de forma significativa.

En cuanto a la desdolarización financiera, no hay señales claras de que ocurra ni a corto ni a desprendido plazo. Según el Parcialidad de Pagos Internacionales, cerca del 90 % de las transacciones de divisas a nivel mundial se realizan en dólares estadounidenses. Asimismo, la Reserva Federal de Nueva York reporta que el 58 % de las transacciones financieras globales se hacen en dólares, frente al 63 % registrado en 2014. Esto demuestra que el mercado crediticio estadounidense sigue siendo el más fluido del mundo, lo que dificulta que el dólar pierda su hegemonía en este frente.

En relación con la desdolarización como divisa de reserva, este aberración siquiera presenta una fragmentación significativa. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cerca del 60 % de las reservas internacionales de los bancos centrales están denominadas en dólares, en comparación con el 70 % a principios de los abriles 2000. Por ello, resulta inconveniente afirmar que estamos en la antesala del fin del dominio del dólar, ya que dicha aseveración carece de fundamento deductivo frente a la efectividad de las finanzas internacionales y el papel que desempeña el dólar como áncora del orden geoeconómico. Las economías con superávit comercial, como China, necesitan una demanda basada en dólares para compensar su débil consumo interno y sus altas tasas de hucha.

El sistema financiero mundial se sostiene en la estabilidad del dólar y el gran deuda comercial de Estados Unidos. En esencia, Estados Unidos exporta la estabilidad de su moneda a cambio de acervo y servicios más baratos, mejorando así el bienestar de su población. A cambio, las principales economías exportadoras obtienen una moneda más sólida que la propia. Hilván pensar en el yuan, que depende profundamente de los mercados globales de solvencia basados en el dólar para perseverar su régimen monetario. Esta dependencia, a su vez, refuerza la hegemonía del dólar.

Finalmente, si el mundo decide anclarse en bloques comerciales fragmentados por la pérdida de confianza en Estados Unidos, podría desechar su moneda, y ese sería el guantazo final al sueño glorificado de Trump de hacer a Estados Unidos sobresaliente de nuevo.

Related Posts

INACIF: la irresponsabilidad mortal

El Instituto Franquista de Ciencias Forenses (INACIF) tiene una responsabilidad ineludible: brindar información certera, objetiva y respaldada por la ciencia forense. Es la institución citación a traer claridad donde reina…

Zelenski pide a Putin extender tregua de Pascua a 30 días

Kiev/Moscú.- El presidente ucraniano, Volodimir Zelenskirespondió este sábado a la tregua de 30 horas anunciada por el Kremlin con motivo de la celebración de la Pascua con una contrapropuesta más…

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You Missed

Refuerzo de seguridad viario en autopistas de Santiago

Refuerzo de seguridad viario en autopistas de Santiago

Bandera de EE.UU. ondeará a media cuerno en NJ en honor a víctimas Jet Set

Bandera de EE.UU. ondeará a media cuerno en NJ en honor a víctimas Jet Set

12 menores intoxicados por bebidas alcohólicas

12 menores intoxicados por bebidas alcohólicas

Apple Intelligence desapareció de mi iPhone, y tan pronto como me di cuenta

Apple Intelligence desapareció de mi iPhone, y tan pronto como me di cuenta

América del Septentrión fortalece su predominio en las llegadas de Air de la República Dominicana: representa el 58% de las llegadas

América del Septentrión fortalece su predominio en las llegadas de Air de la República Dominicana: representa el 58% de las llegadas

el país que no celebra la Semana Santa

el país que no celebra la Semana Santa