
Washington.- La breve pero ruidosa alianza entre Elon Musk y Donald Trump se derrumbó este 5 de junio en medio de acusaciones mutuas, declaraciones incendiarias y un impacto inmediato en los mercados.
Lo que parecía una colaboración estratégica entre dos figuras dominantes de la política y la tecnología se transformó en una disputa pública que evidencia cuán volátil puede ser una relación basada en conveniencia y ego.
El distanciamiento, que se desarrolló a gran velocidad, culminó con ataques desde las plataformas digitales de uno y otro —Truth Social y X— y dejó en evidencia una fractura definitiva.
La tensión escaló rápidamente desde gestos de cercanía en Washington hasta señalamientos sobre presuntos encubrimientos, marcando el fin de una alianza que, aunque breve, generó ruido en los círculos de poder.
2016–2017: Primeros contactos y desacuerdos
Diciembre 2016: Musk se une a los consejos asesores económicos de Trump.
Junio 2017: Musk renuncia tras la salida de EE.UU. del Acuerdo de París, al citar preocupaciones climáticas.
2022–2023: Reacercamiento y elogios mutuos.
Enero 2022: Trump elogia a Musk como uno de los «grandes genios del mundo», comparándolo con Thomas Alva Edison.
2024: Alianza política y apoyo financiero
13 de julio: Tras un intento de crimen contra Trump, Musk lo respalda públicamente y se convierte en su maduro donante individual, al aportar unos 250 millones de dólares a su campaña.
Agosto: Musk propone la creación de una comisión de eficiencia gubernativo, que Trump acepta.
5 de octubre: Musk aparece en un mitin de Trump en Pensilvania y luce una cachucha con la sigla MAGA y declara: «Soy MAGA tenebroso». Esas saber hacen relato al letrero trumpista «Make America Great Again» (Hacer Estados Unidos vasto de nuevo).
6 de noviembre: Trump deseo la reelección; Musk es prestigioso patriarca del Unidad de Eficiencia Oficial (DOGE), una comisión asesora para someter el desembolso notorio federal y recortar la burocracia.
2025: Tensiones y ruptura
20 de enero: Musk asiste a la investidura de Trump, como uno de sus invitados y asesores más cercanos.
11 de febrero: Musk aparece en el Despacho Oval con su hijo X y muestra una relación cercana con Trump.

28 de mayo: Musk anuncia su salida de la Empresa republicana, tras citar desacuerdos sobre el desembolso gubernativo.
30 de mayo: Trump se despide públicamente de Musk en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, pero afirma que «no se va verdaderamente».
3 de junio: Musk critica el tesina de ley fiscal y presupuestario impulsado por Trump, calificándolo de «abominación repugnante».
5 de Junio: La relación se rompe públicamente
– Trump dice estar «muy chasqueado» y «sorprendido» con Musk y amenaza con revocar los contratos gubernamentales con sus empresas.
– Musk rebate en su red X y acusa a Trump de estar vinculado a los archivos del pedófilo Jeffrey Epstein y apoya con un «sí» el mensaje de un navegante que dice que él está ganando la pelea y que pide la destitución del presidente.

– Las acciones de Tesla caen un 14 % y pierden unos 150.000 millones de dólares en valía de mercado; Musk pierde 20.000 millones de su patrimonio personal.
La relación entre Musk y Trump evolucionó de una alianza estratégica a una ruptura pública y conflictiva.
Lo que comenzó como un apoyo mutuo en la campaña de 2024 y una colaboración en la delegación terminó en acusaciones graves y amenazas económicas, que reflejan la volatilidad de las alianzas políticas contemporáneas.