LA CANDELARIA. Colombia. El periodista y formador argentino Miguel Ledhesma, ha presentado su ejemplar Solidaridad Digital en el 6º Foro Internacional de Periodistas y Líderes del Turismo (realizado en formato presencial y potencial desde Candelaria, Colombia, y transmitido en hilera para audiencias de toda Iberoamérica), en el cual plantea habitar un día sin pantallas.

El ejemplar de Miguel Ledhesma, Solidaridad Digital, explora cómo la tecnología puede ser una utensilio para fomentar la empatía, la cooperación y la honradez social en entornos digitales. El título está adecuado de balde en: https://www.institución.edu/129787674/solidaridad_digital.

Durante el evento, fueron presentadas las ponencias: Periodismo y creadores de contenido, por Katerina Mandrygina (Rusia/México); La importancia de la solidaridad digital, por Ramón Chávez (República Dominicana); Recorrer con empatía, por Míriam Martínez Posada (España); Turismo e inteligencia sintético, por Andrés Álvarez Cortez (Pimiento); Experiencias digitales y vínculos interculturales, por Irina Grassmann (Alemania-Argentina).

Encima, fueron expuestos los temas Solidaridad adentro de la OMPT, por Izela Noriega (Panamá) y Comunicación para el mejora regional, por Alejandra Delgado (Colombia).

En el evento tuvo una billete la presidenta de ADOMPRETUR, Yenny Polanco Lovera, reconocida por los miembros de su directiva por el éxito de las dos gestiones que encarnó en República Dominicana.

Solidaridad Digital promueve los títulos de la Estructura Mundial de Periodismo Turístico (OMPT) y fue presentado conjuntamente con la campaña #SigueConTuVidapara rehusar los mensajes de odio y ofuscación por las redes sociales.

El Día Mundial de la Solidaridad Digital fue establecido en 2023 por la OMPT, la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur), la Universidad de La Serena (Pimiento) y la Sociedad Dominicana de Medios Digitales (Sodomedi), con el objetivo de promover el uso ético y responsable de la tecnología para construir un mundo más acoplado.

Tener un día sin pantallas.

Miguel Ledhesma, en un idioma sencillo y dotado de una organicidad expositiva que se asimila a la forma en que mucha gentío siente, pero que no lo ha escrito así nunca, expone: Las pantallas se han convertido en nuestra segunda piel. Pero… ¿Y si la verdadera revolución comenzara con un aspaviento tan simple como no usarlas por un día?

La campaña personal #UnDíaSinPantallas no es una consigna rígida o moralista, —dice—, sino una invitación amorosa a recuperar el contacto con lo esencial: el cuerpo, el tiempo auténtico, la tierra, los vínculos cara a cara, el silencio, la creatividad y, sobre todo, la relación con uno mismo.

Y sigue exponiendo, «Hay que apagar para retornar a mirar». El aspaviento de apagar una pantalla no es una desconexión. Es una reconexión con la energía animoso. Es retornar a sintonizar con el ritmo natural del cuerpo, con el pulso interno que la inmediatez digital. Apagar pantallas y, al hacerlo —indica el autor se da espacio a una atención más plena, a una percepción más intuitiva y a una audición más profunda».

En términos neurológicos, al dejar de sobreestimar el sistema dopaminérgico que alimentan las redes, permitimos que el cerebro recupere su consistencia químico.

El planteamiento de Ledhesma ha sido trabajado con cuidado y tomándose el tiempo para producir reflexiones en torno a una cuestión hiperinformática de la que todos saben que es una cuestión, pero que pocas veces se produce un enfoque teórico a fondo.

El autor expone que #UnDíaSinPantallas además tiene una dimensión energética. El exceso de luz cerúleo, las microfrecuencias y la fragmentación constante de nuestra atención generan un desequilibrio sutil, pero profundo en el campo áurico.

Y agrega: «La sufrimiento digital no es solo física: es además espiritual. Sentimos que “poco se nos va”, aunque no sepamos exactamente qué; ese “poco” es la conexión con la fuente, con la voz interna, con la verdad que brota en el vano fértil del no hacer. Por eso, esta campaña no es contra la tecnología. Es a protección del alma».

Lo que negociación

El autor indica que no es un día sin redes: es un día en red con la vida. La verdadera red no está hecha solo de fibra óptica. Está hecha de árboles, manos, voces, aerofagia, caminos, abrazos, fuegos. La campaña #UnDíaSinPantallas propone estudiar otras redes: las invisibles. Las naturales. Las que nos sostuvieron siempre.

El aspaviento, dice Ledhesma, es además un acto político, en el sentido más profundo: designar cómo queremos habitar el mundo. Reivindicar la soberanía del propio tiempo, la privacidad de los pensamientos, la autenticidad de la experiencia no mediada.

¿Cómo sumarse?

Ledhesma sugiere:

1- Nominar un día a la semana, al mes o al año para no usar pantallas;

2- Avisar con anticipación a quienes puedan carecer contacto (para no suscitar preocupación); 3- Planificar actividades que nos conecten con el mundo tangible: cocinar, caminar, estudiar en papel, ordenar, escribir a mano, meditar, corretear, contemplar, conversar;

4- Registrar la experiencia al día sucesivo: ¿Cómo me sentí? ¿Qué noté en mi cuerpo, en mi mente, en mis vínculos? Y por qué no, difundir poco de eso inmediato al hashtag #UnDíaSinPantallas; un día sin pantallas se puede hacer solo, en grupo, en pareja, con amigos o como parte de una comunidad. Lo importante es percatar que se negociación de un regalo, no de un castigo. Una celebración del tiempo propio.

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