
Por Rosa Iris Luciano
El Pregonero, Santo Domingo. – La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, en su etapa como diputada, se expresó con firmeza sobre la importancia de persistir la neutralidad del Estado dominicano frente a las creencias religiosassubrayando que imponer títulos espirituales desde el gobierno violenta el principio constitucional de un Estado laico.
Durante una de sus tantas intervención en el Congreso Doméstico, Raful sostuvo: “Incluso el artículo 63 establece que la comunidad es la responsable de la educación de sus integrantes. Eso quiere asegurar que le quita un peso de responsabilidad al Estado para poder curtir en forma espiritual a sus ciudadanos y ciudadanas”.
La ahora funcionaria explicó que la Constitución dominicana reconoce a la República Dominicana como un Estado laico.
“¿Y qué significa ser un Estado laico? Un Estado donde personas con diferentes religiones podemos coexistir en el respeto a esa desemejanza y a la opción que tuvimos de designar la religión que más nos acerca al Altísimo en el que creemos”, expresó entonces.
Asimismo, criticó la imposición de resoluciones con fundamentos religiosos que no han sido validadas por el Tribunal Constitucional: “Imponer, a través de una resolución, la aplicación de una ley que probablemente es inconstitucional y que no ha sido declarada por el Tribunal porque no ha sido sometido el memorial, es nosotros ratificar otro error desde el Congreso Doméstico”.
Estas declaraciones vuelven al debate notorio ahora que Raful encabeza una de las instituciones esencia en temas de orden, seguridad y gobernabilidad, en momentos en que surgen cuestionamientos sobre la coherencia entre sus posturas actuales y pasadas.