

La Altagracia.- Durante las recientes audiencias públicas, la ruptura del acuerdo de cooperación entre los municipios de Verón y Higüey reveló tensiones crecientes, planteando preocupaciones entre la sociedad civil en la provincia de La Altagracia. Los líderes y organizaciones de la comunidad advirtieron que la equivocación de coordinación podría obstaculizar el incremento sensato de la región, enfatizando que el progreso de un municipio no debe venir a costas de otro.
Los oradores enfatizaron la importancia de la empatía y una visión compartida entre los líderes políticos para avalar un trato calibrado de todas las comunidades. Se plantearon preocupaciones sobre la negligencia de las áreas rurales y empobrecidas como Río Duey, Río Quisibaní y Siete Lapso, donde la pobreza y la equivocación de servicios siguen siendo críticos. Los participantes instaron a que el turismo y el crecimiento urbano se combinen con estrategias que elevan los sectores tradicionales como la agricultura del reses y abordan las deyección rurales.
Los problemas ambientales todavía fueron destacados, particularmente el impacto de los asentamientos desorganizados en los bienes hídricos. Si aceptablemente se reconoció el crecimiento crematístico en Bávaro y Punta Cana, se enfatizó que la planificación territorial sostenible es esencial. Los oradores honraron los esfuerzos sociales que han alimentado el incremento de Verón y advirtieron que la creciente desigualdad podría vivificar los conflictos. El mensaje normal fue claro: VERón y Higüey deben avanzar juntos a través de la cooperación, la equidad y el respeto mutuo.