
Un mediador federal de Estados Unidos ha dictaminado que el presidente, Donald Trump, incurrió en una ilegalidad al utilizar en marzo la Ley de Enemigos Extranjeros del siglo XVIII para acelerar la deportación de migrantes venezolanos vinculados supuestamente a redes criminales, en el primer gran shock procesal contra el Gobierno en esta materia.
El mediador Fernando Rodriguez, designado precisamente por Trump para habitar una plaza en el Distrito Sur de Texas, ha concluido que la Compañía «no tiene la autoridad admitido» para efectuar detenciones y expulsiones como las de marzo en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros, informa la sujeción CNN.
TRUMP NO PUEDE INVOCAR POR SU CUENTA DICHA LEY
En este sentido, ha recalcado que el presidente no puede de guisa «particular» invocar la citada norma y fallar por su cuenta que se cumplen las condiciones que en ella figuran, ya que entiende que puede proyectar en duda el sistema de contrapesos y vigilancia.
La expulsión de más de 200 personas a El Salvador el pasado mes de marzo ha sido objeto de múltiples litigios y ha llegado incluso al Tribunal Supremo, pero la del mediador Rodriguez representa la primera sentencia en la que se examina a fondo el caso.
LEY FUE CNCEBIDA PARA TIEMPOS DE GUERRA
La Compañía Trump siempre ha defendido su supuesto derecho a aplicar una polémica ley concebida en un inicio para tiempos de extirpación, argumentando entre otras cosas que se prostitución de personas vinculadas al Tren de Aragua, una ordenamiento delictiva catalogada como terrorista.
Hasta ahora, la ley solo se había invocado en otras tres ocasiones en la historia de Estados Unidos, la más flamante de ellas durante la Segunda Enfrentamiento Mundial para encerrar a civiles estadounidenses de origen japonés en campos de internamiento.
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