
En casa del herrero, espetón de palos, reza un apotegma. Y aunque no sea este el caso de la totalidad, se le puede aplicar a decenas de legisladores, responsables de hacer las leyes, pero que son particularmente renuentes a cumplirlas, como si fueran extraterrestre.
Según Alfredo Pacheco, el presidente de la Cámara de Diputados, deben de ser 30 de estos legisladores los que todavía no han completado el correcto proceso frente a la Cámara de Cuentas, y como una forma de animarlos anunció el plazo de un mes para que se pongan al día.
Es un vicio
Esta conducta no es nueva, no sólo entre legisladores, sino además entre funcionarios designados, que tardan en ponerse al día con la Cámara de Cuentas o deben ser intimados para que lo hagan. Es vergonzoso, pero no se puede ocultar la efectividad: muchos de los que legislan no cumplen las leyes.