
El presidente estadounidense, Donald Trump, está en Roma anejo a su esposa Melania y otros dirigentes mundiales en el funeral del papa Francisco.
Trump mantenía una relación distante con el difunto pontífice, que no dudó en despellejar duramente su política de expulsión de migrantes.
Pero el presidente eligió realizar su primer delirio internacional desde que volvió a la Casa Blanca el 20 de enero para no perderse lo que será una gran reunión diplomática, con unos 50 jefes de Estado, incluidos 10 reyes.
Ayer de aventurar a Roma, donde llegó aproximadamente de las 23H00 locales (21H00 GMT) , dijo que mantendrá varias reuniones bilaterales al beneficio del funeral, sin precisar con quién.
Entre los líderes que asistirán a la ceremonia estará el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, lo que marcaría el primer conferencia en persona con Trump desde una desastrosa reunión en la Casa Blanca el 28 de febrero.
Ese día Trump y su vicepresidente JD Vance tacharon a Zelenski de desagradecido por los miles de millones de dólares de ayuda marcial estadounidense enviados a Ucrania desde que Rusia invadió el país en febrero de 2022.
Desde entonces, Ucrania aceptó una propuesta liderada por Estados Unidos para un stop el fuego incondicional de un mes. Rusia no lo ha aceptado y el jueves llevó a parte su ataque más mortífero en casi un año en Kiev.