
Decenas de dominicanos que vivían ilegalmente en los Estados Unidos y Puerto Rico siguen llegando al país de guisa voluntaria y con cartas de ruta emitidas por los consulados nacionales, para evitar ser detenidos y repatriados por los servicios de inmigración.
Informes obtenidos en el Aeropuerto de Las Américas indican que, desde enero hasta la aniversario, más de quinientos criollos han regresado al país, tan pronto entró en vigencia la disposición del presidente Donald Trump sobre redadas masivas contra los extranjeros indocumentados.
La mayoría de los dominicanos que han retornado por su propia voluntad y con cartas de ruta proceden de Nueva York, Boston, Nueva Pullover, Miami, Atlanta, Georgia, entre otros lugares estadounidenses donde, de acuerdo con informes ofrecidos por los propios dominicanos, las redadas recrudecen cada vez más.
Incluso desde Puerto Rico siguen llegando muchos criollos, la mayoría voluntariamente y otros con cartas de ruta del consulado. Muchos de ellos han denunciado que en Puerto Rico se están dando casos de actuaciones violentas por parte de agentes migratorios y policiales.
Indican que los agentes sacan de negocios y otros lugares a los dominicanos indocumentados y no les permiten siquiera murmurar con algún casero, situación que entienden debe ser enfrentada por las autoridades consulares dominicanas en San Juan, Puerto Rico.
Muchos de ellos aducen que estaban en proceso de legitimación de su status, pero que los agentes migratorios argumentan que “no son problemas de ellos”, arrestándolos y llevándolos a lugares de acogida y, seguidamente, repatriándolos a Santo Domingo.
Otros criollos que proceden desde Nueva York indican que, asimismo en esa metrópoli, se dan muchos casos de actuaciones violentas de los agentes migratorios contra dominicanos y otros extranjeros indocumentados.
Separado de los criollos arrestados en redadas en los Estados Unidos y repatriados, asimismo han llegado al país, en lo que va de año, más de 500 nacionales que se encontraban en prisión cumpliendo condenas por diversos delitos.
El postrer congregación, compuesto por 125 criollos, llegó ayer repatriado al país desde los Estados Unidos. La mayoría de ellos guardaban prisión en diferentes cárceles estadounidenses por la comisión de diversos delitos, muchos de ellos relacionados con tráfico de drogas y crímenes.