
En la pasada entrega y en este mismo medio, abordamos el tema: PRM y su camino con destino a el 28, en donde reflexionamos sobre el culminante momento por el que atraviesa el gobernador Partido Revolucionario Original en cuanto a su candidatura presidencial se refiere; encima inquiríamos que el mismo y entre otros fundamentos debe de tener un pronunciado sabor a pueblo, pero sin las insulsas poses que muchos hacen para presentarse con una humildad que en ocasiones ni por asomo poseen.
Ahora reflexionaremos sobre el discurso que desde nuestro humilde punto de panorámica ese candidato o candidata del PRM debe presentar. Este tiene que adaptarse al momento coetáneo que vive el pueblo dominicano. Con una clara visión con destino a los diferentes sectores que contenga múltiples ideas progresistas, inspirador y con un muy amplio sabor a nacionalismo.
Esa persona que represente a ese partido en la candidatura presidencial, debe darse cuenta que en la borde del frente está el expresidente Leonel Fernández, un mago de la palabra, con un discurso tipo encantador de serpientes, y con un amplio conocimiento de lo que es la sociología popular y política, poco que los estrategas de las y los aspirantes a la presidencial del país por ese partido no deben en absoluto subestimar.
Al contrario, deben de ponerle la debida atención pues en la fronda en la que se desarrollará dicha contienda, ese bravo, es un inspector que una vez más repetiremos, no está jugando detrás de la reconquista de ese enfermizo poder al que quienes llegan en absoluto quieren desmontarse aunque digan lo contrario.
Pero no solo Leonel tiene un discurso encantador, asimismo está el caso de Francisco Javier García, quien como inspector al fin posee unas gruesas musculatura, pero encima, este ha sido un triunfador en todo lo que se ha propuesto.