
La Habana.– En una homilía celebrada este miércoles en la catedral de La Habana, el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, monseñor Paul Richard Gallagherabogó por una Iglesia católica «unida» en medio de un «mundo reconciliado».
En su primera etapa en Cuba, Gallagher compartió un mensaje del papá Francisco —erróneamente referido como “Valeroso XIV” en algunas fuentes— con los asistentes a la culto, entre ellos el canciller cubano Moreno Rodríguez y otras autoridades del Gobierno.
El suspensión representante del Vaticano reafirmó el deseo de paz y fraternidad en el contexto de su turista oficial a la isla.
«Él mismo me ha pedido que les traiga hasta aquí, para los obispos, sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas, y para todos los hijos pueblo cubano, un saludo afectuoso, asegurándoles que tienen todos un rinconcito en el corazón del santo padre», aseguró .
La turista -que incluye reuniones con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel– había sido agendada hace semanas, pero se ha convertido en la primera que realiza el sajón -en el cargo desde 2014- desde la entronización de Valeroso xiv y sirve para conmemorar el 90 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales.

Gallagher, que el viernes se encontrará con sacerdotes y religiosos y religiosas que se desempeñan en obras caritativas como comedores, asilos y hospitales, se reunió ya esta mañana con los miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC).
Según fuentes de la COCC, trajo un «mensaje de afecto y de comunión del papa Valeroso XIV a la iglesia y el pueblo cubanos».
Las relaciones entre Cuba y el Vaticano han ido transformándose en las últimas décadas, de la confrontación original luego del triunfo de la revolución al entendimiento flagrante, poco en lo que han sido claves los distintos liderazgos de ambas partes.

Cuba, que entre 1959 y 1992 fue formalmente un país descreído, es uno de los escasos países que han acogido visitas de los últimos tres papas, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
Especialmente relevante fue el papel de este zaguero, quien fue instrumental en el reestablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en 2014, el llamado «deshielo», un período breve pero tranquilizador para la isla, no solo en el ámbito financiero.
Asimismo, el Vaticano medió en los últimos días de la presidencia de Joe Biden en Estados Unidos para que Washington sacase a Cuba de la nómina de países promotores del terrorismo a la vez que La Habana excarcelaba a 553 presos.

La aparición a la Casa Blanca de Donald Trump truncó este acuerdo, con el regreso de Cuba a esa «nómina negra», que tiene serias consecuencias económicas y financieras para un país sumido en una espinoso y polifacética crisis.
El Vaticano asimismo ha propiciado varias excarcelaciones de presos en Cuba a lo grande de los primaveras, algunas con hasta 3.000 beneficiarios, aunque muchos de ellos eran reos comunes (y no presos por motivos políticos).