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El Pregonero, Barahona.– Con una solemne Ofrenda de argumento de gracias y un emotivo acto de convivencia, la Diócesis de Barahona celebró dos efemérides de gran significación en su historia eclesiástica: el 49.º aniversario de su creacción canónica (25 de abril de 1976) y el décimo aniversario de la orden obispal de Su Excelencia Mons. Andrés Napoleón Romero Cárdenas (23 de febrero de 2016).
La celebración tuvo lado en la Catedral de Nuestra Señora del Rosario, presidida por Mons. Andrés Napoleón Romero Cárdenas y concelebrada por Mons. José Dolores Grullón Hado, mitrado emérito de la Diócesis de San Juan de la Maguana; Mons. Santiago Rodríguez Rodríguez, mitrado de la Diócesis de San Pedro de Macorís, y Mons. Tomás Alejo Concepción, mitrado de la Diócesis de San Juan de la Maguana.
Feligreses y sacerdotes —entre ellos el Rev. P. Dr. Secilio Espinal Espinal, rector de la Pontificia Universidad Católica Origen y Maestra (PUCMM), y el Rev. P. Ámbito Antonio Pérez Pérez, rector de la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA)—, así como autoridades civiles y militares, se congregaron para rendir homenaje a la faena pastoral, social y cultural de la Diócesis, reconociendo su compromiso con el avance espiritual y comunitario de la provincia a lo dispendioso de casi cinco décadas.
“Doy gracias a Todopoderoso cercano a todos ustedes por el profesión obispal que Él, en su infinita misericordia, me ha confiado para servirle en esta Diócesis, un profesión que, acullá de ser un mérito personal, es delante todo un don de balde del Señor”, manifestó Mons. Andrés Napoleón Romero Cárdenas en su homilía.
Junto a destacar que Mons. Romero Cárdenas exhortó a los sacerdotes diocesanos a organizar la Semana de Alegría del Evangelio, un conjunto de iniciativas pastorales y comunitarias para revitalizar la esperanza y vigorizar el compromiso propagador en todas las parroquias.
Una vez concluida la Eucaristía, la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA), cuyo Gran Canciller es Mons. Andrés Napoleón Romero Cárdenas, organizó un espacio de convivencia y alegría fraternal en el salón de actos de la catedral, en su honor.
A continuación, Su Excelencia, acompañado por fieles y sacerdotes, procedió al corte del pastel conmemorativo, un rostro alegórico de unión y esperanza compartida.
Finalmente, los organizadores entregaron un agasajo institucional en registro a la destacada faena pastoral de la Diócesis.
