
En la República Dominicana, la progreso de la pobreza monetaria ha mostrado una trayectoria descendente en los últimos abriles, impulsada por el crecimiento crematístico, aunque persisten brechas importantes según el emplazamiento de residencia y el sexo.
Según el Boletín Trimestral de Pobreza Monetariapublicado por el Profesión de Patrimonio, Planificación y Mejora y la Oficina Doméstico de Estadística, la tasa de pobreza monetaria común se redujo de 23.00 % en 2023 a 18.98 % en 2024.
La caída representó una mejoría importante en las condiciones de vida de aproximadamente 413,686 personas que lograron exceder la condición de pobreza monetaria.
La pobreza monetaria común mide el número de hogares cuyos ingresos son insuficientes para obtener una canasta básica de beneficios y servicios.
En el primer trimestre de 2025, la tendencia a la desvaloración continuó, aunque con una pequeño intensidad. La tasa de pobreza se situó en 18.05 %, lo que representa una reducción de 0.85 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año susodicho.
Ese comportamiento refleja una moderación respecto al musculoso descenso observado en el extremo trimestre de 2024, cuando la pobreza disminuyó en 2.72 puntos porcentuales.
Desigualdades persistentes
La incidencia de la pobreza varía significativamente entre zonas urbanas y rurales.
En el trimestre enero-marzo de 2025, la tasa de pobreza en áreas urbanas fue de 17.41 %, mientras que en las zonas rurales alcanzó el 21.55 %, a pesar de haberse limitado en 2.67 puntos porcentuales respecto al año susodicho. Esta disparidad evidencia vulnerabilidades estructurales más pronunciadas en el entorno rural.
- En cuanto al exploración por sexo, los hombres experimentaron una viejo mejoríacon una caída de 1.52 puntos porcentuales (de 18.23 % a 16.71 %).
- Asimismo, la tasa de pobreza en las mujeres se redujo marginalmente, de 19.52 % a 19.33 %, ampliando así la brecha de índole a 2.62 puntos porcentuales, lo que representa un aumento frente al año susodicho.
Factores explicativos
El documentación destaca que la reducción de la pobreza en el primer trimestre de 2025 fue explicada principalmente por el crecimiento crematístico, que contribuyó a una caída de 5.80 puntos porcentuales.
No obstante, este finalidad positivo fue parcialmente contrarrestado por un aumento en la desigualdad de ingresos (que aportó 3.28 puntos a la pobreza) y por la inflación (que añadió 1.68 puntos), erosionando el poder adquisitivo de los hogares más pobres.